“Ok Google”, “Oye Siri”, “Hey Cortana”, son frases que quizá muchos de nosotros internalizamos en los tiempos que corren, donde los asistentes basados en la IA llegaron para quedarse y -en teoría- hacernos la vida más fácil, sin comandos, solo charlando como si de otra persona se tratase. Desde hace años esta tecnología fue perfeccionándose para tener hoy en día los asistentes que conocemos.
En línea con el progreso y en busca de aggiornarse con el mundo digital, los bancos no se quedaron de brazos cruzados y lanzaron sus propios asistentes digitales -tanto en sus webs como vía WhatsApp-: hablamos de Gala (Banco Galicia), eMe (Macro) y Sofía (Comafi), apuestas que pretenden ser una alternativa a los míticos 0-800. Estos chatbots buscan ser amigables con los clientes, y dar la sensación de estar hablando con una persona real del otro lado de la pantalla, pero ¿qué tan humanos suenan? Esa es la pregunta que nos hicimos desde la redacción y por eso decidimos hacer un pequeño “test”.
Se les hicieron preguntas -tanto del servicio para el que están diseñados como otras más generales- para tratar de entablar una conversación común y corriente, como si estuviésemos hablando con una persona real. Empezando por un simple “Hola” hasta pedirles algún chiste; comparamos las respuestas que los tres asistentes nos dieron para ver cuál es el que habla de la manera más real posible.
Los chats
eMe
Gala
Sofía
En fin, ¿cuál es mejor?
A grandes rasgos los tres son similares y tampoco podemos decir que haya un asistente que marque un gran contraste ya que, donde uno tiene una falencia, el otro sabe suplirla (y viceversa).
eMe resultó ser el que más entendió los mensajes, respondiendo en base al contexto de la conversación de una forma más natural; Gala, por su parte, tuvo el mismo nivel de entendimiento que eMe y supo dar respuestas más completas según el contexto; Sofía también responde de manera similar a eMe, pero fue la más “flojita” ya que en ciertas ocasiones no supo entender lo que se estaba hablando, repitiendo el mensaje anterior.
En general, la experiencia con los asistentes fue buena: respuestas completas y bien elaboradas, incluso cuando se les pregunta sobre temas que nada tienen que ver con cuestiones del banco. Si bien están muy lejos de ser un Siri o Google Assistant, los bots se comportaron bastante bien -siendo que fueron lanzados hace poco- y “se esfuerzan” por responder sea cual sea el contexto. ¿Será el comienzo de algo mucho mejor?