Dice el economista: “Un ejercicio concreto que se puede realizar es calcular en valores actuales (diciembre 2023) la pérdida acumulada respecto al valor real promedio del año 2017. En el cuadro siguiente se aprecia que el haber mínimo real en 2023 fue un 64,3% del valor de 2017, es decir que fue un 35,7% inferior. Dado que se incorporaron bonos complementarios, al incluirlos, el ingreso de 2023 fue equivalente al 81,8% del valor de 2017, es decir que la pérdida de poder adquisitivo en este caso fue de 18,2%.
Dado que la inflación promedio mensual de los últimos 6 años fue del 5%, las jubilaciones reales registraron pérdidas en todo el periodo. Si se suman los porcentajes de haberes perdidos entre 2018 y 2023, se tiene que sin bonos serían equivalentes a 13,7 haberes mínimos de 2017 (114,2% anual por 12 meses) y con bonos equivalentes a 9,4 haberes mínimos de 2017.
Esto significa que un jubilado con la mínima (con bonos) cobró su haber durante 72 meses, pero fue equivalente a haber cobrado 62 meses con el poder adquisitivo de 2017. La diferencia es la pérdida de 9,4 haberes. En este último caso, si se desea expresarlo en valores de diciembre del ´23, es decir en plata actual, la compensación necesaria sería de $ 1.924.878. Este número surge de multiplicar el haber mínimo promedio de 2017 a precios de diciembre de 23 ($ 204.992) por 9,4 meses de pérdida.
Si se toma el caso de un jubilado con la mínima que no cobre bonos, cobró su haber durante 72 meses, pero fue equivalente a haber cobrado 58 meses con el poder adquisitivo de 2017. La diferencia es la pérdida de 13,7 haberes. En este caso, si se desea expresarlo en valores de diciembre del ´23, es decir en plata actual, la compensación necesaria sería de $ 2.808.390. Este número surge de multiplicar el haber mínimo promedio de 2017 a precios de diciembre del ´23 ($ 204.992) por 13,7 meses de pérdida.
En síntesis, hoy se discute en Argentina la implementación de una nueva fórmula de indexación jubilatoria, con jubilados con la mínima que han perdido $ 1.924.878 en los últimos 6 años. Esto refleja primero un gran fracaso de las diversas políticas económicas y segundo, un gran fracaso de las fórmulas implementadas, con el saldo de un gran costo social para millones de ancianos. Así llegan los jubilados a esta nueva instancia de la historia argentina.