Según un relevamiento de Law Offices Of Carla Anzaldi, sobre el perfil de los latinos que aplican a la visa E2 de inversionista para emigrar legalmente a Estados Unidos, la demanda creció un 50% en la región de Latinoamérica y la media de los interesados tiene entre 40 y 60 años.
En los últimos 3 años, más del 80% de las visas E2 emitidas en América Latina son emitidas por las embajadas de México y Argentina. Según la embajada estadounidense, se otorgan cerca de 600 visas E2 por año para argentinos, lo que representa un 15% del total global de visados.
En promedio, en el contexto global, se aprueban entre 25.000 y 30.000 visas E2 en cada año fiscal. Actualmente, se estima que en los Estados Unidos, los inversionistas que poseen tales visas poseen aproximadamente más de 100 mil negocios y emplearán a 1 millón de ciudadanos estadounidenses.
Por su parte, las embajadas en Colombia y en Chile no están emitiendo visas E2 desde que comenzó la pandemia, pero notificaron que planean comenzar nuevamente a procesar visas de este tipo a partir de febrero de 2023. En el caso particular de los peruanos, no tienen acceso a las visas E2, salvo que además tengan algún pasaporte de otro país con acceso a la visa de inversionista.
Carla Anzaldi explica que para poder solicitar la visa E2 es necesario ser ciudadano de un país con el cual Estados Unidos tiene un tratado o convenio de comercio y navegación: estos actualmente son Argentina, Chile, Colombia, Costa Rica, Honduras, México y Paraguay.
¿En qué invertimos?
El Top 3 de los sectores más elegidos para los inversionistas latinos que emprenden en Norteamérica son gastronomía, tecnología y servicios.
La visa E2 se obtiene al realizar una inversión significativa en un negocio que esté en funcionamiento, adquiriendo una franquicia o estableciéndose desde cero.
Los que optan por franquicias, las cuatro más solicitadas son: salud, belleza, gastronomía, mantenimiento y finanzas. Rubros de franquicias menos convencionales incluyen: paseo y cuidado de mascotas, cuidado de personas mayores, limpieza de cocinas industriales o recolección de muebles viejos.
El monto promedio de inversión de los emprendedores latinos es de US$ 200.000, y el monto mínimo de inversión debe rondar entre los US$ 150 a 180 mil. Con respecto a la contratación de personal para la gestión del negocio, el promedio oscila entre 2 a 6 colaboradores.
“La expectativa es que se realicen inversiones que permitan generar empleos para residentes y la correspondiente generación de utilidades que queden expuestas al pago de impuestos. De esta manera, lo más simple y rápido suele ser la inversión en una empresa que ya está operando”, explica Anzaldi.
Para solicitar la visa, es necesario demostrar que el negocio dejará un ingreso mensual superior a los US$ 6.000 mensuales aproximadamente. Por otro lado, el tiempo medio del retorno de la inversión inicial ronda entre los 6 a 12 meses.
“La visa de inversor está siendo muy alentada por el gobierno de Estados Unidos, ya que implica inversión de capital y generación de puestos de trabajo en un contexto de post pandemia, lo que se traduce en altas tasas de aprobación de las solicitudes”, finaliza Anzaldi.