Previo a las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias algunos índices comenzaban a mejorar. La inflación de julio fue del 2,2% (la más baja de 2019) y el dólar estaba estable.
En ese contexto, la desarrollista Gama, comenzó a ver una mejora en las ventas que hizo que julio fuera un muy buen mes de ventas.
“Incrementamos las ventas de junio a agosto en un 100%. Son números bajos porque venimos de números de ventas muy bajas, pero estamos llegando a casi 20 departamentos mensuales que es un número que no veíamos desde otras épocas”, explica Alejandro Powell, gerente de Marketing de la firma.
Después del 11 de agosto cuando “la cosa se descontroló”, parece que para algunos todavía “hay luz al final del túnel”: a contramano de lo que uno podría suponer, post PASO experimentaron un crecimiento en las consultas.
“Nosotros vamos respondiendo, y se van cerrando más operaciones de las habituales. Calculamos que eso debe tener que ver con esta realidad de que los precios -que nosotros los manejamos en pesos- no se han actualizado al ritmo del dólar, si no que realmente se han mantenido respecto de lo que fue la devaluación. Entonces al que tiene stock en dólares le rinde más”, analiza.
Además, ante la crisis la empresa ha trabajado diseñando alternativas y flexibilidad en los pagos: permiten adquirir productos a largo plazo financiado en cuotas en pesos, se puede entregar como parte de pago vehículos o inmuebles o bienes de cambio variados. A su vez, existe la posibilidad de convertirse en inversor.
Paradójicamente la incertidumbre impulsó las ventas y atrajo diversos clientes. El mercado de inversores (el que tiene dólares “vivos”) es el más activo, pero el cliente que busca financiamiento tampoco desapareció, explican.