Avalado por el Exit Planning Institute, Gustavo Schutt es uno de los pocos “Certified Exit Planning Advisor” (Cepa) que hay en Argentina. En diálogo con InfoNegocios aclara generalidades sobre esta nueva tendencia que, según asegura, empieza a profundizarse a nivel global.
-IN: Empecemos por lo básico: ¿qué quiere decir Exit Planning? ¿Y para qué sirve?
-GS: Es una metodología que permite planificar y ejecutar, junto a los dueños de una empresa, sus eventuales transiciones y cómo dejar sus negocios. El objetivo es hacer este proceso de tal manera que la salida se pueda hacer bajo los términos y condiciones de mis clientes.
Para alcanzar eso, es necesario trabajar pensando en que, algún día, a cualquier emprendedor le toca hacer algún tipo de transición. Ya sea para vender su compañía, dejarla a un socio, realizar un traspaso familiar o a empleados, o incluso liquidar la firma.
Muchos asocian este concepto con el de retiro, lo cual es un error. Lejos de eso, la idea detrás del Exit Planning es que el empresario que decida salir siga teniendo nuevas iniciativas. Por suerte cada vez más personas entienden esto último; de hecho muchos dueños de start-ups, sobre todo vinculadas a la tecnología, me consultan con el objetivo de consolidar a su empresa en 5 años para luego venderla, maximizando su valor. En esos casos también aplica esta metodología.
Estos procesos se centran en incrementar el valor de la firma. Aunque no esté pensando en vender o hacer otra transición de forma inmediata, ¿a qué dueño no le interesa incrementar el valor de su empresa?
-IN: ¿Para qué tipo de compañías están pensados estos servicios?
-GS: Trabajo con todo tipo de casos: desde startups, hasta pymes o empresas familiares. Exit Planning aplica para cualquier compañía, aunque sí es importante resaltar que el procedimiento debe ser personalizado y atender las distintas particularidades.
-IN: Si quisiera empezar un proceso de Exit Planning, ¿cuáles son las condiciones mínimas con las que debo cumplir?
-GS: Todo depende de los objetivos y el tipo de empresa; pero siempre es indispensable que los dueños se involucren de forma directa.
Otro punto clave es conocer el valor de la compañía, por lo que una de las primeras actividades que suelo hacer con los empresarios es preguntarles cuánto creen que “cuesta” su emprendimiento. De todos mis clientes, cerca del 80% no saben responder esta pregunta; y del 20% restante muchos "creen" conocerlo, pero al indagar un poco, se reduce aún más ese número.
Esta etapa es importante porque uno de los principales motivos de la caída en las transacciones de compra-venta es que los dueños tienden a sobreestimar el valor de sus firmas. Por eso trabajamos mucho en aprender cómo valuarlas, y qué proyectos se deben hacer para incrementar esto.
También es crucial aplicar la metodología a tiempo.
-IN: ¿Entonces cuándo se debería empezar a planear la salida de una empresa?
-GS: Lo ideal es incorporar los planes de Exit Planning desde el inicio, cuando se consolida la empresa.
Cuando te querés ir y no planeaste cómo hacerlo, ya es tarde para empezar el proceso. Esto último suele estar relacionado con la pérdida de pasión por parte de los dueños, y es muy común. Te deja de interesar: estás cansado o "quemado"; las personas atravesamos distintas crisis a lo largo de nuestras vidas y eso, a veces, está directamente relacionado con nuestro trabajo.
Por eso la idea es estar siempre preparado, incluso para poder enfrentar las famosas contingencias. Nadie está exento de que le pueda pasar algo que lo obligue a salir de forma inmediata; esto permite evitar que a esas tragedias se sume un desastre para las familias y sucesores de los empresarios, o para la misma firma.
También existen las peleas entre socios y los divorcios comerciales, u ofrecimientos de asociaciones externas de alto valor, y muchos otros factores impredecibles. Para todo eso hay que estar preparado.
Además, siempre conviene ir trabajando en la medida en que vas creciendo con la empresa, para tenerla bien preparada y siempre lista. Esto involucra un mundo de cosas: abarca a los sistemas, los equipos de trabajo, la cultura organizacional, la disponibilidad de información, y más.
-IN: Las complicaciones del contexto argentino plantean un escenario volátil para los privados, y la pandemia parece estar reproduciendo esto mismo en muchos otros países. ¿Puede planearse con tanto tiempo de anticipación frente a estas situaciones?
-GS: En contextos como estos el Exit Planning es más necesario que nunca. Como hablábamos recién, el agotamiento es una de las causas por las que muchas veces las personas dejan una empresa, y un contexto difícil puede ocasionar esto.
Los dueños sufren bastante el no estar preparados en escenarios complicados como estos, y muchas veces terminan pagando con la caída del valor de su firma, o no haciendo una transacción exitosa.
-IN: Algunos esperan un aceleramiento de la economía para los próximos años, sobre todo si las campañas de vacunación son exitosas, ¿tiene sentido planear salidas frente a un contexto de bonanza?
-GS: Estoy convencido de que sí. Siempre es necesario estar preparado porque, como dijimos, los dueños son personas y les pasan cosas como a cualquiera. De eso se trata esto: de estar siempre preparados y tener planes de contingencia.