Perfectamente hoy se podría estar volando entre Córdoba y Salta, entre Neuquén y Córdoba o entre cualquiera de estas ciudades y Mendoza. Los protocolos están y hay muchos países en donde -incluso- nunca se dejó de volar.
Pero en un país pensado desde y para Buenos Aires, se suma -además- una clara intención del gobierno de despejar el mercado aerocomercial para que solo opere Aerolíneas Argentinas.
“Hoy el coronavirus es una excusa para no tomar definiciones sobre la política aerocomercial”, dicen a coro Esteban Tossutti (Flybondi) y Gonzalo Pérez Corral (JetSmart), ambos convocados por la Bolsa de Comercio de Córdoba para una puesta al día de la situación.
“No sabemos cuándo se va a volver a volar y desde dónde”, ejemplifican. Aeroparque está cerrado hasta diciembre (por obras) y la continuidad de El Palomar está en duda, incluso con un pedido expreso de AA2000 de cerrarlo.
“Si el 1 de diciembre tenemos que volar desde Ezeiza y Aerolíneas Argentinas se queda sola en Aeroparque… game over”, dice sin vueltas Pérez Corral sobre el posible traslado de las operaciones low cost a una terminal en ese aeropuerto internacional en las afueras de Buenos Aires.
“Vamos a seguir haciendo mucha presión para que la base de operaciones nuestra sea El Palomar”, añade Tossutti.
En este punto, la situación de JetSmart y Flybondi no es idéntica: JetSmart compró Norwegian y sus “slots” en Aeroparque, con lo que debería poder volar desde esa terminal, pero no tiene ninguna definición al respecto. Flybondi, en tanto, está centrada en El Palomar desde donde -incluso- operaba vuelos a países limítrofes.
“Es el momento para que todas las instituciones empresarias del interior se hagan oír -subraya el CEO de Flybondi-; es un momento de quiebre: o estás con la inversión privada o volvemos 20 años atrás”.
“No queremos que haya negocios para unos pocos -cierra el CEO de JetSmart-; si en Argentina solo queda volando Aerolíneas Argentinas las provincias y sus gobernadores van a sufrir en carne propia ser rehenes de un monopolio. Volar de Buenos Aires a Catamarca costaba $ 50.000, más caro que ir a Londres”, ejemplifica en relación a una ruta que solo es operada por Aerolíneas Argentinas y casi exclusivamente para vuelos de políticos.
El mercado
Hoy hay 88 aviones comerciales operativos en el país. Si a la salida de Latam se sumara el cierre de Flybondi y JetSmart quedarán solo 50 aviones operativos, un retroceso de 30 años para el mercado aerocomercial.
Además de muchas otras prerrogativas, Aerolíneas Argentinas tiene una cuenta corriente por el combustible con YPF que paga sin plazo y recibe unos US$ 800 millones en subsidios para financiar su déficit.