En 2023 se patentaron 450.000 autos y utilitarios 0Km, un crecimiento del 10% sobre 2022. En ese contexto, la expansión de las unidades electrificadas fue de 21% en el mismo lapso.
De ese magro 2%, casi todo corresponde a Toyota: la marca japonesa explica el 78% de las ventas de híbridos y eléctricos, seguida de Ford (6%) y Audi (5%).
El dato de color es que la empresa nacional Coradir (que fabrica los Tito) suma 3% con sus 218 unidades patentadas en 2023.
En el mercado argentino hay disponibles 38 modelos híbridos y eléctricos, casi un 40% más que la oferta de 28 modelos que había en 2022.
Los precios de los vehículos electrificados hace que todavía no sean una opción masiva, aún cuando los gobiernos en distintas instancias los promueven con distintos incentivos.
En ese contexto, en el mundo, crecen las voces que subrayan lo poco relevante que son las disminuciones de gases de efecto invernadero que significa impulsar la movilidad eléctrica, poniendo en la balanza todos los componentes de la ecuación: su costo, su peso sobre las carreteras, el desarrollo de la logística de carga y el costo fiscal de su promoción.
En Latinoamérica, con su extensión geográfica y su infraestructura poco desarrollada, la movilidad eléctrica tendrá un muy largo camino por delante, mientras los tradicionales motores a combustión siguen haciéndose cada vez más eficientes y menos contaminantes.