Debido al infierno inflacionario y de impuestos que vive la Argentina comprar un teléfono nuevo se ha vuelto cosa de pocos, una indulgencia burguesa que solo algunos pueden darse el gusto. Ni hablar de aquellas personas amantes de los teléfonos de la manzanita, ya que cada vez más personas buscan dejar el simpático androide de Google para disfrutar de las mieles revolucionarias de Steve Jobs.
En el mundo ya existe una solución y es el famoso mercado de los teléfonos “refurbished”, o en criollo: reacondicionados. Un fenómeno que hace años existía en el primer mundo y que en Argentina poco se hacía... Hasta hace 3 años, cuando Sebastián Rottmann, un emprendedor del mundo del accesorio para celulares, le buscó la vuelta a dos cosas que parecían difíciles de maridar: reacondicionar iPhone usados y venderlos a un precio más competitivo y accesible que uno nuevo.
Así nació Hey Shop, la tienda especializada en la compra, reparación y venta de iPhone reacondicionados, beneficiando a aquellos que necesiten vender y a los que busquen un dispositivo Apple sin los prohibitivos precios de Argentina.
“Vi que el modelo de negocio refurbished, sobre todo en Estados Unidos, era un boom. Y decía, ¿cómo puede ser que, en un país como Estados Unidos, desarrollado, donde la gente tiene mucho más poder adquisitivo que acá, funcione el mercado de usados reacondicionados, y en Argentina, un país en crisis constante, con los problemas económicos que hay, no se venda un equipo premium a un precio mucho más accesible? Así es como arrancó Hey Shop, focalizado en lo que es el mundo Apple, sobre todo por la calidad de los productos”, cuenta Sebastián.
El primer local abrió en el Barrio de Belgrano, CABA y le siguió uno más en Recoleta, donde los usuarios pueden ir con su viejo iPhone (reciben desde el 7 en adelante) para darlo en parte de pago y así rebajar aún más el precio por el cual estarían pagando un teléfono reacondicionado “premium”, como resaltan desde Hey Shop, dado a que usan marcas de renombre en el mercado como AmpSentrix para los cambios de batería, por ejemplo.
"Si bien toda la gente viene a través de la publicidad online y de las redes sociales, se otorgan turnos para que vayan al local a retirar el equipo en persona. Y ahí hay técnicos especialistas que lo asesoran”, detalla Sebastián Rottmann, al timón de Hey Shop y agrega: “En el local el cliente puede probar cada equipo antes de comprarlo, probarlo sin ningún problema, probar todas sus funcionalidades, chequear que funcione bien la cámara, ver si tiene alguna marquita”.
Negocio circular
Desde la empresa se retroalimentan del circuito de usuarios que venden y compran teléfonos. Los iPhone que se toman como parte de pago se tasan según el estado de estos (mediante un chequeo exhaustivo de 30 puntos), para luego reacondicionarlos y retasarlos según haya sido el costo particular del arreglo. Así, dentro del local y la web se pueden encontrar mismos modelos a diferentes precios, un abanico amplio para aquellos usuarios que quieran un iPhone mejor y no les importe las marquitas en el cuerpo o pantalla, o modelos en perfecto estado para aquellos detallistas.
No solo toman teléfonos como método de financiación, también se puede combinar un mix de pago en efectivo y otra parte en tarjeta, haciendo mucho más accesible la compra. Además del asesoramiento físico, cuentan con una gran presencia en redes, donde también asesoran por mensajes a cualquier usuario que busque vender o comprar un dispositivo, con especial foco en la atención al cliente.
“Si tiene una marca, le mando una foto específica del equipo que va a ir a ver. Entonces, es todo un trabajo muy personalizado”, cuenta Sebastián. “Un vendedor mío para que empiece a responder online, para poder asesorar, tiene un mes de capacitación antes de sentarse solo a responder. Y no soy un McDonald's, ¿eh? Pero, bueno, como los clientes de iPhone son muy detallistas, está el tema del usado que da desconfianza. Entonces, una palabrita que no sepas bien o que la uses de una manera incorrecta, ya va a generar que el cliente se espante, ¿viste? Entonces, es muy importante que cada palabra técnica, cada concepto se aprenda bien, para pasar bien las cuentas”, finaliza.
Con 3 años de vida, Hey Shop cuenta con un equipo de 18 personas, entre sus oficinas comerciales, vendedores y técnicos y apuntan a abrir un nuevo local en la zona norte de Buenos Aires y seguir expandiéndose de manera online, con más oferta de dispositivos para todo el país.