Atrás quedaron los días de los hoteles sindicales en La Cumbre, cuyos impulsores fueron los pioneros del turismo en todo el Valle de Punilla. Sin embargo, lejos de desaparecer, esta industria mutó para consolidar una identidad propia y adaptarse a los tiempos que corren. Así lo explica Melina Stanich, coordinadora de turismo municipal: “actualmente nos caracterizan los hoteles boutique. La mayoría de estos son casonas antiguas remodeladas, principalmente de estilo inglés y construidas durante la década del '30. Siempre destacamos la impronta arquitectónica e histórica del lugar, que se combinan con el paisaje y la tranquilidad de las sierras”.
Así, este pueblo de apenas 2.000 plazas de alojamiento busca diferenciarse del resto de los destinos de la zona (como Capilla del Monte y La Falda), que apuntan a un turismo masivo. Su buena gastronomía y oferta cultural complementan este perfil “exclusivo”.
A pesar de esto, la temporada en La Cumbre se encuentra con una importante piedra en el camino, producto del paquete de medidas anunciadas durante las primeras semanas del nuevo gobierno nacional. Según Stanich: “El recargo a las compras en el extranjero del 30%, incorporado a través de la la ley de Emergencia Económica, es algo que nos pone en problemas y perjudica al sector hotelero”. La funcionaria asegura que lejos de fomentar el turismo interno -como muchos especulan-, este nuevo impuesto representa una dificultad y explica: “Esto se debe a que la medida alcanzará a las reservas hoteleras realizadas mediante plataformas digitales como Booking.com y Airbnb”.
La coordinadora afirma que el uso de este tipo de plataformas “es la nueva tendencia y mucho turismo reserva por ahí; ya son muy pocos quienes contratan servicio de alojamiento por correo o teléfono”. Sobre la incertidumbre que plantea esta disyuntiva, agrega: “Todavía hay que ver cómo sortean los privados esto”.
Otro factor macroeconómico con el que se especula en el sector, es la devaluación del peso y la posibilidad de atraer a turistas extranjeros que encuentren en la Argentina un destino más “barato”. Al ser consultada al respecto, Stanich explicó que La Cumbre se encuentra en la búsqueda de consolidarse como un destino internacional, pero que aún no han terminado de establecer ese perfil.
La funcionaria especificó: “La provincia trabaja muy bien con convenios de aerolíneas, por lo que Córdoba empieza a estar en el mapa internacional. Nosotros nos encontramos sólo a una hora y media de la capital, lo que nos hace una localidad opcional para el turismo internacional”. Y agregó: “podemos decir que hay una tendencia que va en aumento, pero no creo que este año el impacto llegue a ser notable; nuestros referentes siguen siendo argentinos provenientes de otras provincias: Buenos Aires, Santa Fe, Tucuman y, desde los últimos años, la patagonia”.
Más allá de estos inconvenientes, desde el municipio de La Cumbre aseguran que se preparan para una muy buena temporada. Ya hay entre un 40 y 50% de las plazas reservadas, lo cual califican como muy positivo ya que, según apunta Stanich “la tendencia de los últimos años nos muestra que la gente no suele reservar con mucho tiempo de anticipación”. Esto se debe al crecimiento del turismo “golondrina”, que se caracteriza por visitantes que eligen una zona geográfica determinada para vacacionar, pero que optan por pernoctar en varias localidades distintas, sin reservar hotelería con antelación.
Según estas proyecciones, el gobierno local espera superar los niveles de ocupación alcanzados en enero de 2018, que estuvieron cerca del 80%. Además, planean combatir el “bajón” que suelen tener durante febrero, con eventos recreativos al aire libre y los festejos del carnaval (ver aquí).