Desde su nacimiento Parma se fue adaptando a las demandas cambiantes del mercado sin perder su esencia original, y en eso radica parte de su éxito, se podría decir. Lo que comenzó como un modesto local donde Fuenzalida mismo confeccionaba los sándwiches, se convirtió en una cadena que ofrece una experiencia gastronómica completa, desde delivery y take away hasta la opción de disfrutar de los productos en sus propios locales.
Pero el espíritu emprendedor de Parma no se detiene aquí. La marca ahora se aventura hacia el mercado corporativo, buscando que un 30% de sus ventas vengan desde este público.
La reciente apertura del local número 12 de Parma representa un logro en esta estrategia de expansión. Ubicado estratégicamente para abarcar áreas anteriormente desatendidas, esta nueva sucursal no solo amplía el alcance geográfico de Parma, sino que también introduce un concepto diferente en su estética y experiencia de cliente, diseñado para atraer a un público más amplio y diverso, desde el estudiante que rodea la zona, hasta el público bancario.
Parma también tiene la mira puesta en la diversificación de su oferta con una nueva línea de sándwiches gourmet, de menor tamaño, pensada especialmente para eventos corporativos y sociales.
Con la próxima apertura de un centro de producción de gran escala, Parma se prepara para abastecer hoy a su docena de locales con nuevos productos, y para seguir creciendo en un futuro con nuevos locales. Aunque la expansión inicial se centra en Córdoba, la marca no descarta la posibilidad de explorar nuevas oportunidades en el interior de la provincia, y a través del formato de franquicia, en un futuro.