Claro que no todos los sectores están preparados para la virtualidad, y la industria de eventos es una de las más golpeadas por la pandemia.
Sin embargo, parece que los lanzamientos o anuncios corporativos son más compatibles con el mundo virtual y en las últimas semanas asistimos, a través de la pantalla, a algunos de ellos. De hecho, Fiat analiza la presentación digital de la Strada.
Desde Lawson Comunicación y Estrategia nos cuentan que un desayuno o merienda para 15 periodistas en un local gastronómico de Barrio Güemes, con un souvenir sencillo para la prensa y el servicio técnico cuesta aproximadamente unos $ 60.000. Un almuerzo en un lindo hotel puede rondar los $ 72.000.
Tanto Lawson como la agencia Carolina Samamé y Asociados cancelaron y postergaron todas las “citas” que tenían programadas para este año. Pero de a poco comienzan a reactivar algunos encuentros con las herramientas que brinda la tecnología.
Ambas coinciden en que la puntualidad es la principal ventaja de la modalidad virtual. Lawson organizó un anuncio de Proaco vía Meet y destacó que a los 5 minutos de la hora pautada todos los periodistas estaban “en pantalla”. El costo del evento fue $ 0.
Aunque Samamé también destaque el alcance y la convocatoria que tiene esta modalidad no cree que reemplace lo social y el objetivo de reunirse. Además destaca: “Habrá que agudizar el ingenio para no mutar todo a lo virtual.
¿Lo que viene?
Mientras desde Lawson consideran que la nueva normalidad durará hasta 2021 y proyectan, según Cecilia Bentolila, directora general de la empresa “un año más sombrío y austero”; en la agencia que comanda Carolina Samamé están preocupados por la concentración de eventos en octubre y noviembre, meses que, en años normales, la agenda se llena.
Bentolila imagina que los eventos continuarán en modalidad virtual aunque sumarán algunos detalles: enviar el desayuno o la cena a domicilio más un presente. Casi, como en la “vieja normalidad”.