Sebastián Santiago (Grido): "Está durísimo: se cortó el ingreso (tiene todos sus locales cerrados) pero los egresos, deudas y compromisos continúan. De todos modos, vamos a poder cumplir con todos incluidos los empleados, proveedores, impuesto, servicios, etc. Esperemos que todo este esfuerzo valga la pena. Creemos que poco a poco se va a ir reactivando la venta, pero va a llevar varios meses hasta llegar a la normalidad. ¿Los franquiciados? En general tienen margen para aguantar abril pagando sueldos y servicios pero buscando planes de pago para otros impuestos".
Sebastián Parra (Familia Parra): El comercio automotor, tanto 0km como usados, está inactivo a raíz de que los Registros de Propiedad Automotor están cerrados así como los locales de exhibición y servicios de posventa. En la empresa activamos rápidamente el home office para atender consultas, avanzar en las operaciones pactadas, las cuales se completarán una vez que se normalice la situación. No obstante, los ingresos son nulos.
La cuarentena complicó aún más la actividad que viene resentida desde hace más de dos años en el caso de los 0km y en los usados se estaba trabajando con una rentabilidad muy baja y en algunos casos, casi nula.
Por ello, se necesitan medidas que apuntalen a la actividad comercial para mantener las fuentes de trabajo y las estructuras así como para hacer frente a los compromisos financieros. En la provincia, las concesionarias y agencias multimarcas emplean a más de 7.000 personas.
Las próximas semanas y meses serán complicadas. Hoy es difícil evaluar el impacto real en el sector".
Roberto Amengual (Amerian): "Los ingresos en la hotelería cayeron a cero desde hace ya más de 15 días lo cual complica cualquier flujo de caja. Nuestro principal compromiso es poder cumplir con nuestros empleados por el tiempo que dure esta crisis. Las perspectivas para el rubro de la hotelería y el turismo son cautelosas ya que va a tener la más lenta recuperación porque, aun cuando salgamos de la cuarentena, va a llevar mucho tiempo que la gente se anime a viajar en caso del viaje por ocio. En caso del viaje corporativo, con las dificultades que están afrontando las empresas, es un gasto que suele cortarse rápidamente por lo que veo un escenario complicado. Espero que el gobierno saque algunas medidas de alivio pronto, ya sean facilidades de pago o eximición".
Lucas Salim (Grupo Proaco): "Para nosotros la actividad también se frenó a cero: todas las operaciones pactadas para firmar desde el 15 de marzo se cancelaron; algunas operaciones se van a reprogramar y en algunos casos se cancelan por la incertidumbre de la gente. En nuestro caso particular, tenemos complicadas estas primeras semanas porque normalmente tenemos en caja de seguridad el dinero de reservas y ni siquiera podemos ir al banco a retirarlo para cubrir obligaciones. En nuestro caso entendemos que abrir el clearing bancario fue una locura: no podés tener cerrado los bancos y las cajas de seguridad y pensar que podés hacer frente a los compromisos. Para adelante ya estamos operando con cierta normalidad y aprendiendo a vender desde home office: a priori, la gente está con más tiempo para analizar propuestas y ver opciones y por otro lado pasamos a ser de las pocas oportunidades de inversión; hoy no competimos con el dólar, ni con las tasas, ni con los bonos, ni con las Lebacs, ni con las acciones. Creo que pasado el vendaval podemos volver a operar rápidamente. Creo que es clave que los bancos entiendan que esto es coyuntural y que colaboren con la situación para que no se corte la cadena de pagos.
El mediano plazo dependerá del tiempo que dure la cuarentena, si se logra abrir a los sectores productivos más o menos rápido el golpe no debería ser tan fuerte, pero si se demora el arranque va ser durísimo porque es sumar más problemas a la macro de los que ya teníamos".
Jorge Jeiji (Venex): "Hoy nuestra prioridad principal es hacer frente a los salarios de nuestro equipo, cuidar su salud y la del resto de las personas, acatando la cuarentena. Afortunadamente hemos podido pagar este mes, pero un abril sin operar sería una situación muy complicada para todo el sector empresario. La realidad es compleja y estamos esperando nuevas instrucciones y más claridad. Entendemos que nuestros productos son de cierta manera escenciales para la funcionalidad de empresas que deben seguir operando: recibimos consultas casi desesperadas de otras empresas y no tenemos claridad de si podemos entregar y bajo qué modalidad. Creo que sería importante diferenciar estas operaciones de la venta tradicional de consumo para poder abastecer y permitir el continuo funcionamiento de las empresas abocadas a alimentación, salud y servicios básicos. Creo que de este desastre (que esperemos pase pronto) muchos vamos a necesitar reinventar nuestras empresas, adaptarlas y entender el nuevo mundo que se viene ya que no será igual que antes en muchos aspectos, no solo comerciales o económicos".
Hernán Alterman (Autoluna): "¿Hace falta que te diga que no se vende "un" usado? Ya unos días antes de la cuarentena cerraron los registros y por más que quieras no se puede vender por internet ni teléfono. Además, ¿a qué precios van a estar los autos nuevos cuando abra el mercado? De eso depende nuestra cadena de precios también. Mirando más allá, tampoco estoy muy esperanzado: nuestro rubro no se va a reactivar rápido por la incertidumbre económica que quedará. Más bien tiendo a pensar en un mercado con más oferta porque empresas y particulares achicarán sus flotas para saldar deudas. Yo creo que el sector (y en mi caso) vamos a hacer frente a los sueldos de marzo y abril. Ojo: digo sueldos, no alquileres y otras obligaciones".