Para muchas personas, el perro es un miembro más de la familia. Al momento de planificar las vacaciones o alguna escapada comienzan las preguntas: ¿Quién se hará cargo del perro?, ¿quién lo alimentará?, ¿extrañará?
Daniela Velázquez, adiestradora y psicóloga canina, abrió un nuevo espacio en Cerro de Las Rosas y asegura que, en su flamante guardería, cada perro se sentirá como en casa. Asimismo, la novedad viene de la mano de un servicio de guardería diaria, algo semejante al kínder de niños, especialmente diseñado para dueños que trabajan todo el día, por ejemplo, para que los pichichos pasen la jornada acompañados por pares y no sientan soledad en su propio hogar.
“Hace 5 años arranqué la guardería en Río Ceballos, en el Camino del Cuadrado, pero por cuestiones de logística, decidimos mudarnos a Capital. Este nuevo proyecto, bajo el nombre Guardería Holística Daniela Velázquez, es mi primera franquicia y queremos expandir la licencia comercial a todo el país, en el mediano y largo plazo”, comenta la fundadora. El espacio, ubicado en Fray Juan de Arregui 4555, cuenta con un predio de 1.000 m2, lugar para recibir a 35 perros, y estará atendido y comandado por Adrián Bustos, responsable de la nueva guardería.
“Mi visión ante el comportamiento de los perros cambió cuando tuve que enviar a mis propias mascotas a una guardería, donde usaban jerarquización natural, es decir, los perros más grandes sometían a los más débiles. A mi modo de ver, la pasaron mal, fue similar a la cárcel. Primero pensé en tirar todos mis conocimientos de adiestradora por la borda y luego me prometí que en mi guardería no se iba a aplicar la jerarquización natural. A partir de eso, desarrollé un sistema en donde evalúo la personalidad de cada perro y armo grupos afines, para que no haya sometimiento de ninguno, y se sientan tranquilos y en armonía”, asegura Velázquez.
La persona interesada en enviar a su perro a la guardería recibirá un formulario que deberá completar para que los responsables del lugar evalúen el estado emocional del perro y del dueño. Se consulta sobre vínculo de los animales con sus pares, sus orígenes (si es adoptado o de criadero), el tiempo que se le dedica al esparcimiento, si tiene experiencia en guardería, cuántas horas suele pasar solo en el hogar, entre otras. Asimismo, como requisitos excluyentes, el animal tiene que contar con la libreta sanitaria de vacunaciones al día, estar desparasitado y tener aplicada la pipeta para pulgas y garrapatas.
En cuanto a los costos, enviar al perro a la guardería entre 1 y 10 días cuesta $ 300 diarios; de 10 a 20 días $ 250 y de 20 días en adelante $ 200. Todos los perros duermen adentro, siendo las opciones habitaciones compartidas, boxes individuales o una habitacion 5 estrellas, exclusiva para un solo perro. Al ser una guardería holística, Velázquez resalta que, si bien poseen un espacio verde y amplio para los momentos de esparcimiento, a la hora del descanso, los perros duermen bajo techo, con iluminación acorde, música relajante y aromaterapia, “lo que permite trabajar los niveles de estrés y refuerza el sistema inmunológico”. Tal como resalta Velázquez, el responsable de la nueva guardería vive dentro del predio, “de modo que los animales jamás están solos, sino que están acompañados por una persona las 24 horas del día”.
Con el objetivo de realizar un trabajo serio y ordenado, la dueña del negocio asegura que todo el personal de la guardería está en continua capacitación, donde se sumará un sistema de control de cliente casual, “que caerá eventualmente sin día, horario ni aviso”. Asimismo, el espacio contará con cámaras de seguridad y una línea telefónica para reclamos. “Se llamará a los clientes que pasaron por la guarde para mantener el control de calidad del trabajo hacia los animales”, agrega Velázquez.
¿Servicio extras? Ofrecerán servicio de adiestramiento, trabajo de conducta, guardería diaria, psicología canina y peluquería. Para los dueños, se dictarán charlas y talleres afines y, asimismo, existe la opción de traslado, para aquellas personas que se les dificulta llevar o traer a sus mascotas de manera particular.
“Entiendo lo difícil que es para un dueño dejar a su perro al cuidado de una persona que no conocemos. Nuestros animales, como nosotros, tienen las mismas emociones. Ellos pueden sentir miedo, incertidumbre, pero también sienten felicidad, y es en esto en lo que me enfoco. Con mis varias maestrías en reiki, mis conocimientos en cristaloterapia, aromaterapia, sonidos armónicos y con mi titulación en psicología canina, puedo trabajar con la mascota a diario. Tengo la certeza de que los miedos y preocupaciones de los dueños se transfieren al perro, pero también su felicidad, de modo que, para que la mascota sea feliz en la guardería, la persona también tiene que ser feliz en sus vacaciones”, concluye Velázquez.