Está diseñada con el formato de un taller con paneles. El diseño cuasi minimalista es de 4 x 12 x 3 metros de altura. Estas medidas brindan un mayor aprovechamiento del material y un menor desperdicio. Tienen dos dormitorios, baño zonificado, cocina y estar-comedor integrado, con la posibilidad de ser ampliada de forma fácil y rápida.
“El sistema Steel Frame Modular permite armar el 50% del armado de la cabaña en taller gracias a la planificación y reduciendo el margen de error en obra”, dice el arquitecto Ramiro Yelinek, socio fundador de Organic Cba.
Con ese diseño se aprovecha al máximo el espacio disponible, conservando un diseño contemporáneo. “Siguiendo con el concepto de volumen compacto, exteriormente existe la posibilidad de agregar en el diseño del muro una pieza rebatible pudiéndose utilizar como galería o garaje, o protección lateral una vez cerrado”, explica el arquitecto Juan Pablo Villalba, socio de la empresa.
El sistema está compuesto por perfiles de chapa de acero galvanizado de muy bajo espesor, junto a otros elementos estructurales, aislaciones y terminaciones, que funcionan como un conjunto. El montaje en seco, característica principal en el proceso constructivo, permite un rápido armado.
El panel de cerramiento lateral exterior está formado por perfiles de acero galvanizado como estructura principal, placas de OSB para rigidizar dicha estructura, lámina de aislante tipo Tybek para protección contra viento y agua, y lana de vidrio como aislante térmico. También se utilizan planchas de polietileno expandido como aislante externo y terminaciones internas y externas a elección.
El precio por m2 de la cabaña modular sustentable es de $ 20.000 e incluye honorarios y presentación de planos ante organismo de control (Colegio, Municipalidad), estando a cargo del cliente los gastos y aportes que estos exijan.
Más sustentables y eficientes
Entre las ventajas se mencionan la flexibilidad arquitectónica, porque se adapta a cualquier tipo de proyecto, desde viviendas unifamiliares hasta construcciones de mayor escala. Además la durabilidad, porque los perfiles de acero galvanizado posee una duración mínima garantizada de 300 años.
“Es un sistema caracterizado por su flexibilidad, durabilidad y eficiencia energética, y desde febrero del 2018 se lo considera en nuestro país un sistema de construcción tradicional”, señala Villalba.
Estas construcciones poseen una excelente aislación, superando a la mampostería un 60% en materia de sonido y un 115% a nivel térmico. Las obras se construyen en un 70% menos de tiempo que una obra “húmeda” y permite calcular absolutamente todos los materiales. En cuanto al mantenimiento el sistema da la posibilidad de reparaciones a bajo costo por sus características constructivas.
Con este sistema constructivo se emplea un 50% menos de personal que la construcción con ladrillos, lo cual se traduce en menos incidencia de gastos en mano de obra. En cuanto a la distribución de cañerías es más sencilla, ya que se dispone entre los perfiles. Utiliza materiales ultra-livianos que le dan una mejor resistencia ante eventualidades sísmicas.
Sistemas amigables
En las cabañas pueden instalarse sistemas de recolección del agua de lluvia a través del desagüe pluvial para luego almacenarla en una cisterna y poder utilizarla para riego.
También permiten la instalación de un panel solar de 1000 W, o un termotanque solar para proveer agua caliente utilizando radiación solar aún en días nublados (ahorra hasta un 70%). Por último, se le pueden agregar jardines verticales, que son paneles verdes con plantas de variadas especie colocados sobre muros con riego automatizado.