“Era yo contra todos. Muchos me decían que estaba loca en querer hacer esto yo sola, pero me cautivó el lugar", explica Verónica, quien proyectó el tablado en una vieja casa en la esquina de Santa Rosa y Silvestre Remonda, en barrio Alberdi.
La escuela es específicamente de baile flamenco, aunque una vez por semana también hay coro. Las clases admiten un amplio abanico de edades: se dicta iniciación a la danza desde 3 a 5 años; clases para niños de 5 a 12 años y para jóvenes y adultos, sin límite de edad.
El lugar en el que conviven las clases y el tablado, es una casona antigua en el corazón de barrio Alberdi, en Santa Rosa 2100. Las aulas permanecen en la parte trasera, mientras que el tablao se concentra en la entrada y sala principal, en donde el escenario da vida al arte flamenco.
El tablao, es una propuesta diferente a lo que usualmente conocemos en la ciudad, y se trata de vivir una experiencia puramente flamenca. En el escenario se puede ver a artistas, que en su mayoría son habitués de esa misma escuela de danza, y que brindan un espectáculo de baile y canto flamenco.
“Quiero que la gente venga y se sorprenda, porque una vez aquí van a conocer algo especial, y seguro van a sentir lo que yo sentí en un primer momento”, expresa Verónica.
El menú incluye tapas y postre (hoy solo existe esa opción, aunque en época invernal también ofrecen paella) y el precio por persona es de $ 1.200.
Actualmente abren solo los sábados por la noche, con reserva previa. Si bien "el aforo de mesas nunca fue muy grande, por la pandemia es todavía más reducido" afirma. La modalidad es solo con reserva previa