Entre idas y vueltas entre Argentina e Italia, Massimiliano Yebrín (32) decidió apostar por nuestro país, asociándose con su padre, y con un producto diferente, todavía no explotado al 100% aquí: el yogurt helado. En 2019 abrió el primer local, bajo la marca “Vivere Bene”, en Junín, Buenos Aires, y meses después, luego del éxito del primero, abrió otros dos locales más propios en la misma provincia.
Hace pocos días, la marca, con mucha impronta italiana (además de sus recetas, parte de sus insumos son importados, como así también su maquinaria), Vivere Bene, desembarcó en la ciudad de Córdoba, más precisamente en el barrio de Nueva Córdoba (Estrada 142). Aquí llegó con su primera franquicia, la cual requirió de una inversión de aproximadamente US$ 80.000.
Así es el nuevo local de Vivere Bene en Córdoba.
El yogurt helado es el producto estrella de Vivere Bene, pero en su carta tiene mucho más para ofrecer: waffles rellenos, pancakes, croissant, cafés fríos y calientes, limonadas, entre otras cosas.
Buscando jugar con lo sano y lo natural, Vivere Bene ofrece una sola opción de sabor en su yogurt helado (natural, sin químicos ni colorantes), pero le da al cliente la posibilidad de que lo combine con más de 80 toppings (desde fruta hasta chips de chocolate). Desde vasos chicos hasta potes de 1 kg son las opciones que puede elegir el consumidor.
Más Vivere Bene en 2024
La marca está próxima a abrir nuevos locales, en Lincoln y San Nicolás (Buenos Aires), y se encuentra buscando local en Rosario para llegar también allí pero con franquicia.
Entre sus planes está seguir creciendo con locales en Buenos Aires, llegar a la costa argentina, y también mira provincias como Salta.
¿Cuánto cuesta una franquicia de Vivere Bene? Desde US$ 65.000 en adelante.
“Apuntamos a ser la yogurtería más grande de Argentina, y queremos luchar también con las grandes marcas de Europa”, finaliza Massimiliano.
Massimiliano Yebrin, fundador de Vivere Bene.