El pedido surgió de una necesidad de los docentes de la Universidad Nacional de Córdoba para crear “aulas seguras” al momento de la evaluación.
Jorge Finochetto, secretario de Tecnología y Educación Virtual de la Facultad de Ciencias Exactas de la UNC, sostiene que “no hubo un problema puntual, sino que apostamos a fortalecer la educación virtual” y agrega que: “trabajamos de cerca con los docentes tanto para dar clases como en las evaluaciones”.
La herramienta se llama Respondus y es un software que utiliza un navegador seguro que, al momento de la evaluación del alumno, no permite minimizar la pantalla del examen. En caso de que esto ocurra, el examen culmina, enviándose “como esté”.
Además, permite al software acceder a la cámara para reconocer la presencia de otros rostros que no sean los del alumno evaluado.
La compra de Respondus fue por parte de la Universidad por $ 1.272.012,50, pero dos de sus facultades se “hicieron cargo” de los gastos: la Facultad de Ciencias Exactas y la de Económicas. Esto se explica porque son las primeras que utilizaron la herramienta y lo seguirán haciendo.
Igualmente, “está a disposición de cualquier facultad que la necesite” sostiene Finochietto. A las dos facultades que la utilizan, hay varias que podrían sumarse y otras que ya rechazaron la aplicación del “monitoreo” durante el examen.
Finochietto aclara también que esta compra no fue una decisión unánime de la Universidad sino que “hubo un proceso previo: se reunieron las unidades académicas para encontrar soluciones y se analizaron varios servicios por un tema de gastos”.
En cuanto a posiciones en contra de la medida, el docente e investigador sostiene que “no hay nada ilegal y los resultados fueron muy buenos: son parte de un conjunto de herramientas”.
¿Educación híbrida?
Finochietto advierte que la búsqueda de estas herramientas “responde a un gran proceso para dar continuidad a los estudios”, y que se vieron obligados como docentes a aplicar nuevas medidas y utilizar nuevas herramientas.
“Nos hace pensar en una educación más flexible, con modelos híbridos: presenciales y a distancia”, dice Finochetto.
En cuanto a la vuelta a las aulas de la UNC, sostiene: “Tenemos la esperanza de terminar el año presencialmente”.