“La fibra es un compuesto que se encuentra en los alimentos de origen vegetal y que el cuerpo no es capaz de digerir ni absorber. Al permanecer en el aparato digestivo sin poder ser degradada retrasa la digestión del resto de los nutrientes porque está allí “estorbando” cuando se degradan los hidratos de carbono, proteínas y grasas” comenta la especialista Laura Romano y quien está detrás de la cuenta Integral Nutrición en Instagram.
Esto es favorable porque, al retrasar la digestión de los carbohidratos, la glucosa llega a la sangre de forma más lenta, lo que evita que se produzcan picos de glucemia. “Por esta razón es es ideal para los diabéticos”.
Al permanecer más tiempo en el estómago, se estará más saciado por más tiempo y el cuerpo gastará más energía durante la digestión. A su vez, atrae agua y aumenta el volumen de las heces, permitiendo que se regule el tránsito intestinal.
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