Córdoba nuevamente se destacó en la Feria Internacional de Turismo -FIT- llevada a cabo en el predio de La Rural de Palermo, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. En un stand de 505 metros cuadrados, 74 escritorios representaron a todas las regiones de la provincia.
Villa Santa Rosa estuvo presente pero tuvo su lugar en el stand de Turismo Religioso de Argentina, donde se promocionó el Camino de Brochero, junto a la ciudad de Córdoba y Villa Cura Brochero, y además presentó su monumento histórico nacional: la Museo Casa Natal del Cura Brochero, Carreta Quemada y el Templo Parroquial donde están las reliquias de segundo grado (Piedra Bautismal) y las reliquias de primer grado.
En diálogo con la secretaria de Turismo de la Municipalidad de Villa Santa Rosa, Verónica Cerutti, reconoció su sorpresa por el gran interés demostrado por los asistentes a la FIT por Brochero, “con muchísimas consultas”. La delegación santarroseña también participó en una reunión de la Comisión Argentina de Turismo Religioso.
La funcionaria destacó los lazos y contactos creados con otras provincias como San Juan, Mendoza, San Luis y Buenos Aires, con quienes compartieron experiencias en Turismo Religioso.
"Estamos muy sorprendidos realmente porque recibimos a gente que nos va a visitar en la localidad que ya tenía pensado y decidido el destino para recorrer el Parque Temático Brochero Niño y el Museo Casa Natal. Es gente de Buenos Aires, devotos de la Virgen de Lourdes que van a ir el próximo 25 de octubre a Villa Santa Rosa", confirmó Verónica.
La delegación santarroseña le entregó al secretario de Turismo de la Nación, Daniel Scioli, folletos con toda la oferta turística de la localidad, y le dieron a probar el pan de campo elaborado por una emprendedora local con el dulce de higo que cada año producen con los frutos de la higuera centenaria que se encuentra en el patio del Museo Casa Natal.
Villa Santa Rosa además de todo su circuito brocheriano, ofrece espacios de contacto con la naturaleza en la costanera del río Suquía, donde es posible disfrutar de asadores, mesas y bancos ubicados bajo la sombra de los árboles; realizar caminatas por sus tranquilas calles descubriendo su arquitectura e historia de un pueblo de más de 300 años; su plaza y artesanos; y la gastronomía que deleita a todos los paladares con propuestas para todos los gustos.