Allá por el año 2011 la familia Benito avanzó con los primeros cultivos (vides de malbec, cabernet sauvignon, sauvignon blanc y algo de pinot) en la zona sureste del departamento Calamuchita como prueba piloto y adaptación de la uva a la zona y al clima. Los Benito desarrollan en Tío Pujio agricultura y ganadería, y la actividad principal ha sido y es en Villa María la venta de rodamientos. Son distribuidores oficiales de SkF desde casi 60 años de alianza con esta multinacional.
Manuel Benito nos cuenta que su abuelo, padre y tíos tenían cierto apego a la cultura del vino, y no faltó el amigo influyente que insistió con la idea de que hicieran la prueba en estos campos. “Todo comenzó como un hobbie de mi papá Ricardo, y mis tíos Marcelo y Alejandro”.
El entorno es magnífico, en lo paisajístico y en cuanto al clima en sus cuatro estaciones. Fue así que aquellas tierras (100 hectáreas) adquiridas para la cría de ganado y por su cercanía al lago del Cerro Pelado para despuntar la actividad recreativa de la pesca, una de las pasiones del padre de Manuel, se fue transformando también en una finca productora de vinos casi sin pensarlo en los comienzos.
“Es un lugar de atractivo único, en medio de las montañas, en un valle grande, donde se implantaron los cultivos y es muy lindo”, describe Manuel.
No fue tan sencillo, ni tan rápido como lo decimos, luego de la primera etapa de prueba en la que se estudiaba y analizaba la adaptación de la uva, fueron haciendo vinos con la ayuda de un enólogo amigo de Villa María. Y hace 2 años, tomaron la decisión de avanzar con más fuerza. Implantaron 2 hectáreas más de cabernet franc, chardonnay, y casi una hectárea más de sauvignon blanc, más la construcción de la bodega.
Actualmente la finca tiene 3.2 hectáreas de las cuales una y media está realmente productiva. Las otras están en etapa de desarrollo y crecimiento. Con esa hectárea y media el año pasado produjeron 3.200 botellas, fue la primera elaboración en la flamante bodega, el enólogo que estuvo a cargo llegó de Mendoza, “eso nos permitió avanzar mucho”, cuenta Manuel.
Insertarse en el mercado
“Estamos tratando de asistir a todos los eventos que podamos, ya sea vitivinícolas o no. Por ejemplo, la Expo Delicatessen, Peperina en Alta Gracia, la Fiesta del Vino en Villa Ciudad Parque, y estamos vendiendo principalmente por IG (@bodega_familia benito). En Villa María, por nuestro negocio y por ser una familia grande, empezamos a vender entre conocidos y amigos, así estamos tratando de hacer conocida la marca ", desarrolla Manuel.
La finca crece
Tanto en la producción ganadera como vitivinícola, en el horizonte ya se avizoran otras categorías vinculadas a servicios en el ámbito turístico. La expectativa es llegar a tener 6 hectáreas implantadas, desarrollar enoturismo en el lugar, en estos momentos se encuentran abocados a la construcción de la cava. La idea es tener cava, recepción y restaurante para la realización de visitas guiadas y que la gente pueda disfrutar del entorno magnífico y con servicios.
Este conjunto estará listo en un año y medio, luego se viene la construcción de las cabañas para alojar turistas. Cuando esté lista la cava, en un año aproximadamente, comenzarán los eventos en los meses en los que el clima es más benévolo.
Es un emprendimiento que se ha nutrido en su proceso de distintas vertientes, ya hemos mencionado a un enólogo de Villa María. En los comienzos de pruebas un enólogo de la mítica bodega cafayateña, Domingo Hermanos, les señaló con qué variedades probar en esta zona. En aquellos años, en el otro extremo del departamento, es decir en el norte de Calamuchita, comenzaba con las implantaciones la finca Vista Grande de los Martinelli y había una relación previa entre las familias, fueron cotejando los avances. El enólogo Emiliano Guzmán de la finca Río del Medio de Carlos Testa (nota que hemos publicado en IN Calamuchita) es el mismo que de la finca Benito actualmente.
El relato denota que a pesar de tener lógicas de trabajo con la tierra, y otras capacidades aplicadas en cuanto al orden y el trabajo, todo fue una maduración del proceso y toma de decisiones a cada paso. “La parte agrícola la manejamos nosotros y la parte enológica y bodega la maneja el enólogo. Un párrafo aparte para el enólogo, tiene una gran experiencia, trabajó quince años con la bodega Lagarde en Mendoza, tiene su propia bodega también, confiamos y se ven los resultados” completó Manuel.
Manuel Benito, es ingeniero agrónomo, y es quien está al frente del emprendimiento vitivinícola, acompañado por el entorno familiar, y su tío Alejandro que también es ingeniero agrónomo, y se suman hermanos y primos. La zona es una es una verdadera joya, sierras, el lago Cerro Áspero, más abajo el espejo del Arroyo Corto y luego el Embalse del río Tercero.
Los vinos de Córdoba ya son cosa seria.