Las construcciones con madera permiten un ahorro considerable de energía, ya que los ambientes permanecen más tiempo cálidos en invierno y frescos en verano.
Como material de construcción y decoración, la madera es más durable, de fácil limpieza y mantenimiento y, en caso de deterioro accidental, de más fácil reparación, ya que con sólo cambiar la parte deteriorada y realizar un pulido, las superficies quedan como nuevas.
Desde la Cámara de la Madera enumeran algunos usos tradicionales de techos de este material que pueden verse en:
Pérgolas: son consideradas el elemento arquitectónico ideal para proteger zonas de paso al aire libre. “El Pino Elliotis o Pino Tea especialmente tratados para exteriores es ideal para estas construcciones”, precisan de la Cámara.
Jardín de Invierno: pueden instalarse en casas o edificios, aprovechando espacios con poco uso como terrazas, balcones y patios internos. La madera puede utilizarse en la estructura principal, en las aberturas o bien combinarse con otros materiales. “Además, incorporar una estructura de madera permite realizar un proyecto rápido, limpio y a medida de cada necesidad”, sostienen. Hay una infinidad de diseños que se fusionan con la fisonomía de cada hogar y logran un espacio único para disfrutar durante el otoño y el invierno.