Si bien la comunicación oficial se refiere a la importación de 100 modelos por un monto de USD 8 millones, y aún siendo seguramente a valor de costo, suena a poco teniendo en cuenta que el modelo más barato de la casa alemana supera los USD 100,000. De todos modos, el compromiso de Pulenta a exportar -por otros 8 millones- vinos y derivados de la aceituna (en realidad lo está haciendo, ahora contablemente se cruzará con los Porsche importados) está refrendado y el mendocino tiene autorización para ingresar 100 unidades, seguramente en su mayoría Cayenne, y algunos Panamera, Cayman, Boxter y 911.
Ahora, al menos en este caso, el objetivo del gobierno nacional (una mayor integración nacional de autopartes) no se consigue; la contraparte de Porsche nada tiene que ver con proveedores automotores argentinos. Y en otro caso mencionado en estos días, el de Volkswagen, que profundizará exportaciones de su pick up Amarok, casi que tampoco (nadie exporta más de lo que le compran, esa cantidad seguramente ya estaba programada).
¿Cómo se resolverán los casos más complicados de BMW y Hyundai?. Aseguran que hay un plan, pero poco se conoce por ahora. Además de Volvo, Land Rover, Subaru y otras que no producen localmente.
Debo reconocer que estoy en contra de esta medida de licencias no automáticas. Creo en la industria local (pero no con prebendas), en las medidas proteccionistas y en las fuentes de trabajo (que también se pierden con esta decisión), pero esta no es la forma. Al menos, salvo Venezuela y algún otro país, el mundo va a contramano.
¿O nosotros?
Finalmente tendremos Porsche (gracias a los vinos de Pulenta)
Previendo ingresar –y vender- 100 Porsche en el año, Pulenta acordó con el gobierno la contrapartida de exportación con vinos y productos olivícolas.