Increíble. China quiere prohibir la comercialización de vehículos Renault
Como diría el célebre animador argentino, “la pastilla de la noche no es la azul, es la verde”.
Sí, es cierto, uno no sabe si pensar que es una broma, una locura, o ambas.
Uno de los pilares de Renault, sobre todo en los tiempos recientes, es la búsqueda permanente de la seguridad para los ocupantes de sus vehículos.
Me animo a asegurar que la francesa tiene la gama más completa con mayor puntaje en las pruebas de seguridad de la EuroNCAP, la entidad más reconocida a nivel mundial para este tipo de estudios.
Además de ser el primer fabricante en recibir las –máximas- 5 estrellas de puntuación, sus últimos modelos han recibido el reconocimiento de la seguridad a bordo.
Desde InfoAutos he opinado respecto al enorme potencial que tiene la industria automotriz china, y cómo –seguramente- dominarán el mercado mundial. Es cuestión de tiempo. Pero nadie puede discutir que una de sus principales debilidades es la baja seguridad que ostentan la mayoría de sus productos. Incluso, en los tests realizados fuera de China, los resultados son –muy- malos.
Y entonces, ¿Cómo puede un extremo prohibir al otro?. No tengo respuesta.
Es cierto que los Renault en cuestión son producidos en Asia, lejos de Francia, pero esto es moneda corriente en la industria automotriz actual: plantas diversificadas por el mundo, pero con un estándar de calidad mínimo común.
¿Proteccionismo? Seguramente.