Si bien no me considero fanático de las bicicletas, me gustan, y cuando veo algunas como Trek, Specialized, Giant, y otras, consiguen conquistarme.
Pero claro, cuando a la tecnología y calidad se le une una marca –y exclusiva- de autos, el encanto es mayor.
Hay muchas marcas de autos (Peugeot, una de las legendarias) que venden bicicletas, aunque, en el caso de estas premium, y haciendo honor a sus casas matrices, no son masivas. Podrían considerarse el complemento ideal para quienes son usuarios de la marca, o simplemente para aquellos que disfrutan el mundo de las dos ruedas y además se sienten atrapados por estas exclusivas marcas. Muchas son fabricadas por empresas del rubro, mediante acuerdos especiales.
Comencemos por Maserati, que ofrece la 8CTF (homenaje a aquel modelo de la década del 30), solo 200 unidades a 3,600 €, los que –sin ser conocedor del tema- no me parecen tan altos para la calidad y marca en cuestión.
Bajando unos peldaños al mundo real, pero dentro del premium, Audi cuenta con la Duo, con la rareza de un cuadro hecho totalmente en madera, con versiones de paseo y campo por -ya subimos unos cuantos niveles de precio- US$ 7,000.
Sus competidoras alemanas no se quedan atrás. BMW tiene la M Carbon, de carrera, que pesa solo 7,4 kg y cuesta 2,800 €, y Mercedes-Benz, la Trailblazer, mountain bike de 13,5 kg y 2,800 €.
Y dejamos para el final la “magia rosso”. Ferrari muestra la serie CX, también mountain, hecha en Aluminio y Fibra de Carbono, con casi 14 kg de peso y 2,300 €.
Obviamente si el genio de la lámpara me diera a elegir, preferiría los correspondientes autos, pero tener una bici equivalente, ¿No es soñar un poquito, estar algo más cerca?
¿Tenías la bicicleta Maserati?
Quienes disfrutamos de los autos nos maravillamos con algunas creaciones soberbias, aunque para la mayoría de nosotros, solo será mirarlas de lejos. Hay una opción, una alternativa, y es adquirir una bicicleta de una de estas exclusivas marcas.