Suelo visitar los distintos concesionarios cordobeses frecuentemente, y reproduzco algunos de los últimos comentarios recibidos de sus gerentes:
“Lo que llega de Murano se vende. Si hoy tuviera oferta, me cansaría de hacer operaciones. Y lo mismo con la pick up Frontier. Y la exclusiva 370Z cabrio, no alcanzó a llegar y se la llevaron. Estamos perdiendo muchas operaciones” (Nissan).
“Aun sin tener resuelto del todo el tema liberación de la importación de nuestros modelos, tenemos permanentes consultas y pedidos de señas para cuando lleguen, algo a lo que no podemos acceder por una simple cuestión de seriedad y compromiso. Tenemos tantas ventas pendientes…y lo peor es que cuando se liberen, en breve, estas unidades volarán y deberemos acomodarnos nuevamente” (BMW)
“José, es tal la demanda insatisfecha que lo que llega se vende. Ya no importa el color ni la versión. Te piden una Journey full negra y le decís, tengo la base, roja. No importa, la llevo. Estamos suplicando nos entreguen (liberen) más autos para aprovechar esta demanda creciente pero seguimos padeciendo. ¿Ves estas dos Grand Cherokee que acaban de llegar?. Ya las vienen a buscar” (Jeep – Chrysler– Dodge)
Estos son solo algunos de los lamentos de los directivos de las concesionarias por la falta de modelos, lo que les impide aprovechar este ventarrón (tormenta) de cola y vender como nunca antes lo habían hecho.
¿Y por qué?
En el caso de los Mercosur, si bien no tan crítico, por una alta demanda regional, que hace que las fábricas en muchos casos no den abasto y deban reprogramar entregas. Y con los importados, y los benditos cupos, el problema es grave (y ni hablar de cubiertas, repuestos, etc.). Van liberando de a cuentagotas desde aduana y entonces el que tiene algo lo vende, no importa que no sea exactamente el modelo buscado, “lo que hay se vende”.
Todos coinciden en que es tal la falta de autos que ni siquiera tienen demos (modelos para probar) en muchos casos.
El problema es más grave porque, aún cuando las importaciones se normalizaran en breve, hay que reprogramar y pedir las nuevas unidades, por lo tanto, lamentablemente –admiten por lo bajo- tendremos un nuevo bache de disponibilidad en el corto plazo, aun cuando mañana mismo se normalizara el proceso.
El diálogo comprador vendedor, hoy, es:
- ¿Qué auto quiere ver?
- La hagamos corta. ¿Qué auto tenés para entregar?
Venta de 0 km: demanda creciente e insatisfecha
Con una demanda voraz por nacionales e importados, grandes y chicos, caros y baratos, la oferta, por ahora, muy atrás.