Tesla, Uber y Google son 3 de las principales empresas que hoy se encuentran apostando muy fuerte al desarrollo de los vehículos autónomos.
En algunos estados de EE.UU. ya se ha legislado y permitido la circulación de estas unidades y se puede comenzar a comparar datos entre vehículos conducidos por personas y los autónomos.
El estudio evaluó la experiencia de conducción de 3.300 autos conducidos por personas que hicieron un total de 54 millones de kilómetros para compararla con la información con los resultados de coches autónomos.
Los coches tradicionales obtuvieron un promedio de 1 accidente cada 381.000 kilómetros, mientras que los autoconducidos de Google cada 500.000 kilómetros.
Más allá de la diferencia a favor de los vehículos sin conductor, el dato a remarcar es que en ninguno de los casos el accidente fue causado por ellos.
Desde la Universidad de Virgina Tech también destacan que resta obtener y evaluar mucha información para afirmar que este tipo de vehículos reducen los accidentes más graves pero sí que pueden afirmar que bajan considerablemente la tasa de siniestros leves.
Como todo avance de la tecnología, también en esto hay detractores: la industria de los seguros que manifiesta que la incorporación de vehículos autónomos representa un gran riesgo para ellos. De todas maneras, en este caso particular se está comparando el riesgo de pérdidas de vidas humanas versus un tipo de industria y no resiste análisis. La tecnología tiene como uno de sus fines principales mejorar la calidad de vida humana y aquí demuestra a las claras que lo cumple.