El proyecto de ingeniería vanguardista en transporte a nivel tecnológico emprendido por KRK Latinoamericana en la planta de Timbúes, provincia Santa Fe, para el procesamiento de soja de la empresa agroindustrial Renova, empezó su montaje el 22 de enero pasado y se estima su finalización para fines de abril.
“La cinta tubular, por sus características innovadoras en optimización del proceso de transporte de materiales, cambiará el paradigma tecnológico antes utilizado en equipos en las industrias argentinas”, manifestó José Ignacio Zorrilla, gerente general de KRK Latinoamericana.
Expertos mundiales consideran que la cinta tubo es una tecnología sustentable porque genera procesos eficientes en los trayectos del transporte de materiales. Su proceso de construcción e instalación es complejo porque debe cumplir altos estándares de calidad en su fabricación. Hoy en Argentina, solo la empresa KRK Latinoamericana es pionera y líder en esta nueva tecnología contando con una planta industrial para estos fines.
“Una etapa clave después de su fabricación, es la instalación, que cuenta como mayor desafío la precisión y el hecho de que la cinta se debe montar en zona costera del río, subir una barranca al mismo tiempo que se da una curva de 60° para luego elevarse casi 50 metros más en altura. Se deben erguir bielas de hasta 45 metros de alto y luego montar las celosías entre estas con precisión de centímetros.”, describió Zorrilla.
La cinta conecta la descarga de Barcazas a nivel del río hasta una torre en la cabeza de una celda para la posterior descarga de los granos a los silos.
“Por esta razón, la Instalación de esta cinta es compleja ya que consiste en erguir una estructura conformada de celosías montadas sobre bielas, similar a una galería, de 830 metros de longitud. La misma arranca a nivel del río, subiendo una barranca mientras hace una curva de 60° para continuar con un tramo horizontal y recto a unos 9 metros de altura por 300 metros y luego elevarse hasta los 60 metros de altura respecto al piso”, concluyó el ingeniero Zorrilla.
La obra se encuentra fabricada en un 95% y el montaje en un 10%, el período de instalación es aproximadamente de 90 días.
El valor promedio actual de una cinta tubular de estas características, que puede variar en base al diseño, es de USD 6.000/mts (precio total y longitud de cinta). En cuanto a la inversión estimada de Renova en esta nueva tecnología fue de más de 100 millones de pesos.
Por las celosías circulará un vehículo de mantenimiento, es por esto que las distancias entre tramos no pueden superar el centímetro de separación, lo que trae aparejado un desafío extra para este tipo de obras civiles. Desde KRK indicaron que es importante tener en cuenta las condiciones de temperatura y saberse adaptar a las implicancias climáticas. “Las celosías, que son estructuras indispensables, se deben montar con dos grúas coordinadas que deben alzarlas hasta las bielas”, agregó Zorrilla.
Otro factor clave es su fabricación nacional que requiere de una complejidad en la producción de la cinta. “Especialmente las celosías que forman parte de la curva antes mencionada, ya que estas tienen, aparte de la curvatura en el plano y altura, una torsión para que las uniones en los extremos sean precisas; esto requirió dispositivos especiales para poder conformar la estructura con estas formas”, detalló el ingeniero.
Profundizando en sus características sustentables, este tipo de transporte contiene el material en el tubo que forma la cinta, por lo que provee una protección contra las pérdidas a lo largo de todo su recorrido, sin depender de un cerramiento, ni del estado de este. Además de poseer menos transferencias, se espera que la polución sea inferior a la de un recorrido con cintas tradicionales. “La cinta tubo reemplaza a 5 cintas tradicionales más una noria, todo esto con sus respectivas aspiraciones. Esto trae una gran mejora en consumo y por ende, eficiencia eléctrica”, ejemplificó el ingeniero.
Otro de sus pilares sustentables es el diseño de la cinta tubo que fue específico para su aplicación, es decir, desde su concepción optimizó el proceso de transporte otorgándole una mayor eficiencia energética y productiva a la planta.
Otra característica destacable para mencionar, es que KRK está certificada bajo ISO 9001 para el diseño y fabricación de estructuras, por lo tanto, la cinta tubular se fabricó siguiendo estrictamente los procesos certificados bajo esta norma de calidad.
“Estimamos que luego que la cinta tubular esté funcionando, habrá otras empresas que seguirán el mismo camino, ya que es un cambio tecnológico importante para los equipos de transporte de materiales, porque otorga una mayor eficiencia en las plantas industriales” sostuvo José Ignacio Zorrilla, gerente general de KRK.
La cinta tubo es una ingeniería que puede aplicarse en distintos sectores donde se requiera transportar materiales a granel, como por ejemplo, en la industria minera, cementera y de la construcción, además de la agraria.