Para comenzar y definiendo términos, en nuestro país se denomina infraestructura de Firma Digital o infraestructura de claves públicas, al conjunto de normas, procedimientos tecnológicos y organismos públicos y privados que permiten que distintas personas ya sean físicas o jurídicas se identifiquen de forma segura al realizar transacciones en redes o internet, permitiendo además dotar de autoría e integridad a los documentos digitales. Técnicamente consta de dos partes, una pública y una privada que está en poder del firmante en un soporte físico que puede ser su Smartphone, el disco duro de su Pc, un token (dispositivo de seguridad similar a un pen drive) o una smartcard (tarjeta con chip). Al momento de firmar digitalmente un documento se unen ambas partes en el aplicativo que se instala a tal fin (ya sea en PC, tablet o smartphone).
La firma digital equipara a la firma manuscrita en cualquier documento electrónico ya que ofrece:
Autenticidad: es posible identificar al autor del documento.
Integridad: es posible verificar que el documento permanece igual desde su origen.
Autoría: la firma digital está bajo el control absoluto del firmante, al igual que con la firma manuscrita.
No repudio: colocada en un documento puede ser verificada por terceros, de manera que pueden comprobar su autenticidad.
Validez: la firma digital es válida cuando ha sido creada durante el período de vigencia del certificado digital, ha sido debidamente verificada y ha sido emitida por un certificador digital licenciado.
“Nuestra plataforma tiene mucho por detrás, estamos trabajando desde el año 2008 para lograr la licencia que la entrega el ONTI (Oficina Nacional de Tecnologías de la Información) y tuvimos que cumplimentar una serie de requisitos, edilicios, imaginate que para llegar al lugar donde están los sistemas hay que pasar por seis niveles de seguridad físicos, ahí están los equipos encriptadores que trajimos de Estados Unidos (HSM, Hard Security Modul) y además debemos tener replicada la misma infraestructura a más de 15 cuadras en un sitio de contingencia, ya que el sistema no puede dejar de funcionar nunca”, nos explica José Vidales, vicepresidente de Encode.
Como primer paso la empresa cordobesa tiene licenciados los certificados de firma digital para ser utilizados en todos los documentos que intervienen en la relación laboral entre empleadores y empleados: recibos de sueldo, notificaciones, presentaciones frente a sindicatos, etc.
En cuanto a costos, lo que comercializa Encode es el certificado que habilita a una empresa a firmar digitalmente sus documentos. Este certificado tiene validez de un año y su costo para el empleado es de entre $ 12 y $ 15 por año. Por su parte para la empresa que contrate el servicio tiene un costo mensual aproximado de $ 15 por empleado.
Comparado con los habituales procesos basados en papel, la firma digital ofrece mayor eficacia en los procesos de accesos a base de datos, autenticación control de la integridad de la información y seguimiento de trámites. Mayor confidencialidad y menor riesgo de errores de la información contenida en los documentos. Más perdurabilidad de los documentos debido a su naturaleza digital y su seguridad. Mejora las condiciones de trabajo de los recursos humanos, informáticos y económicos, reduciendo tiempos de gestión. Preservación del medio ambiente por la disminución del consumo de papel e insumos de impresión.
Como ejemplo la gente de Encode nos contaba que una institución como Bancor podría evitar el uso e impresión de 7.500 hojas mensuales si implementara procesos de firma digital.
Encode, primera certificadora de firma digital del país (y es cordobesa)
(Por Eduardo M. Aguirre - @EduAguirre) Desde el 4 de julio de este año, la empresa local Encode está habilitada para ofrecer certificación de firma digital y el primer ámbito donde han decidido ofrecer este servicio es en el área de Recursos Humanos, liberando por completo del uso de papel a las empresas que decidan incorporarlo. Te contamos todos los detalles sobre cómo funciona la firma digital y sus costos.