Si hay cosas que nos desmitificó esta pandemia fue el tema del home office, un tema tabú en la mayoría de las organizaciones, ante el miedo de perder eficiencia y productividad en la estructura interna. Y ante la inevitable situación que llevó a todo el mundo a guardarse en casa, las empresas no tuvieron otra opción que aplicar este método que, finalmente, dio gusto a muchas, al punto de que titanes como Twitter decidieron implementarlo de manera -casi- permanente.
Pero claro, muchas veces pasa que nuestra computadora de oficina es nuestro centro de comando, con datos sensibles que quizá no correspondan llevarlos en backup a otro ordenador en nuestra casa. Ante esto, se revivió una función presente desde hace años: el escritorio remoto. Este permite como cual “videollamada” entrar a nuestra PC de trabajo desde cualquier lugar y dispositivo, sea un teléfono, portátil u otro ordenador.
Empresas como TeamViewer viene ofreciendo un servicio similar, pero fue en pandemia que otras como DataCloud (empresa argentina especializada en la nube) decidieron darle una vuelta de tuerca más ágil y segura.
¿Cómo? Mediante servicios como los escritorios virtuales o el backup inteligente, donde la firma DataCloud se destaca como pionera en Argentina. Puntualmente, el escritorio virtual se trata de una herramienta que otorga un acceso personalizado, sencillo y seguro de los datos necesarios para trabajar, adaptándose a las necesidades de cada usuario y con acceso desde cualquier dispositivo. “No importa el dispositivo con el que las personas cuenten en su casa; el empleado puede acceder al antiguo escritorio de su ámbito laboral y gestionar sus tareas desde su propia computadora, celular o tableta de manera segura y flexible; solo utilizando internet y a través de una empresa local como DataCloud”, remarca Diego Malaspina, Presidente de DataCloud.
Y acá entra otra problemática: al usar un servicio cloud que aloje sus servidores en otros países, corremos el riesgo de sufrir una alta latencia, en criollo: mucho “lag” o retrasos en la comunicación, con datos que tienen que viajar una mayor distancia. Por eso, el valor diferencial de empresas con base en Argentina, radica en que la información viajará más rápido y al no salir del país, hace de la conexión mucho más segura.
Por otro lado, como las compañías cuentan con un servicio personalizado, se reduce también la adquisición de licencias tradicionales y el mantenimiento del software, dos aspectos que muchas veces se convierten en obstáculos que interrumpen el ritmo de trabajo. Por el contrario, como los escritorios virtuales no dependen del hardware, el servicio garantiza la continuidad de operación y -lo más importante- el funcionamiento frente a un incidente externo o una caída de conexión.