En busca de expandir su mercado a nuevos horizontes, Exo trae el collar de monitoreo digital, su nuevo desarrollo que busca brindar facilidad a los productores ganaderos de la mano del Internet de las Cosas.
Una gran ayuda para la ganadería
Este collar se incorpora de manera individual a cada animal, permitiendo el control y trazabilidad de forma unívoca. Cada dispositivo registra la geolocalización, su identificación e interacción con el medio, pudiendo conocer a través del análisis del movimiento el momento oportuno para su fecundación y la posible detección de enfermedades. De esta manera es posible controlar el comportamiento de cada animal y contar así con una completa trazabilidad y aumento de la productividad.
Por el lado del diseño, permite adaptarse a collares estándar (sin necesidad de contar con uno específico), posee tratamiento UV para largas exposiciones al sol y, al ser un dispositivo robusto, puede soportar caídas, golpes, agua y tierra, sin afectar el rendimiento o funcionamiento de este.
Entre los parámetros de medición que ofrece el mismo están la geolocalización, la actividad del animal, las alertas de estados críticos, la identificación electrónica y la interacción con sistemas aledaños. Además, trae aparejado un software de fácil uso con una interfaz centralizada donde se podrá encontrar el sistema de métricas mencionado, establecer alertas perimetrales u otros comportamientos atípicos y contabilizar parámetros importantes de cada animal, generando de esta forma el historial necesario para una mejor toma de decisiones.
Conectividad donde sea, sin preocupaciones
El producto cuenta con tecnología NFC y cuenta con una transmisión de datos a través de la red SubGigahertz LoRaWAN o Narrow Band IOT/CAT-M1, con una amplia zona de cobertura cercana a los 2 KM, aclarando que en caso de perder la conexión, los datos se almacenan en la memoria interna del collar hasta recuperar la transmisión.
Asimismo, tiene un GPS incorporado que reporta permanentemente la ubicación del ganado y detecta y analiza la actividad física del animal. En cuanto al consumo, la batería del collar tiene un vida útil de aproximadamente 3 años y reporta vía software información de su estado.
“Los beneficios de contar con un collar inteligente son múltiples, permite establecer alertas, tener un historial de desarrollo, trazabilidad unívoca, registro fitosanitario electrónico y acceso a la información 24/7. Facilita ampliamente el trabajo diario de un campo reduciendo tiempos de trabajo, optimizando los recursos y llevando a un rápido retorno de la inversión”, comentan desde EXO.