Si creías que la supercomputadora era lo más alto que se podía alcanzar a la fecha en términos de cómputo, te vas a sorprender con la computación cuántica. Una idea que, si bien llevará sus años pulir para que llegue al consumidor común, no deja de sorprender como amplía el panorama a la hora de generar algoritmos más complejos en diversas áreas de la vida.
Pero antes de seguir ¿Qué es la computación cuántica?
En principio es algo distinto a la computación clásica -la PC o el Smartphone-, donde los bits (los 0 y 1) que solo poseen un estado a la vez son reemplazados por cúbits, una especial combinación de unos y ceros que pueden tener dos estados en simultáneo y ser manejados de manera arbitraria. En resumen, hablamos de un método de cálculo más dinámico y que amplía las posibilidades de cómputo gracias a esta “maleabilidad” de los 1 y 0 que en la computación tradicional no está presente.
Utilidades
Ahora uno se pregunta para qué puede servir semejante nuevo paradigma, bueno, no es para que ande mejor Chrome, ni el CS GO -a priori-, la computación cuántica permite resolver problemas de una manera fundamentalmente nueva, como calcular en tiempo real mejores algoritmos para predecir cambios de clima, un desarrollo más veloz de medicamentos etc.
Entonces, una vez aclarado esto no es poca cosa que Sudamérica cuente con su primer centro de estas características. El mismo está ubicado en Salvador, Bahía, desarrollado por Atos y SENAI CIMATEC, y fue bautizado como Kuatomu, donde los investigadores y científicos podrán tener acceso a esta novedosa tecnología que cada día está siendo más solicitada en pos del avance de la humanidad, en diversos sectores como el agro, defensa, medicina, entre otros.
"La aplicación de esta tecnología está siendo cada vez más solicitada. Con soluciones en este sentido, la investigación en los más diversos segmentos se acelerará y se volverá más asertiva", dice Luis Casuscelli, director de Big Data y Seguridad de Atos Sudamérica, y vaticina que "por lo tanto, nuestra expectativa es que, en un período de hasta cinco años, estas soluciones serán más accesibles y, con ello, tendrán un mayor papel en las industrias. Es fundamental estar ya preparados para esta disrupción".