Santiago Muñoz Machado explicó la importancia de la sociedad digital en la lengua: “Estamos en la mayor revolución de la historia de la humanidad. Hoy no solo contamos con el español que están hablando más de 570 millones de personas, tenemos que sumar las miles y millones de máquinas y robots. Hoy en día las máquinas y robots hablan el idioma que imponen sus creadores: las grandes corporaciones”.
“La RAE y la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE) nos encontramos en momento parecido a lo que ocurrió en el siglo XVIII, hubo que unificar y organizar esa lengua. Nuestro reto ahora es normalizar, unificar y regularizar el español de las máquinas para que nos sigamos entendiendo, no solo entre humanos, sino también con los robots”, ha subrayado el director.
En su intervención, también anunció que ha establecido con Telefónica “un acuerdo de investigación y colaboración sobre la lengua de la inteligencia artificial abierto a otras grandes empresas tecnológicas y medios de comunicación para que juntos juguemos un papel importante en esta revolución del lenguaje”.
El impacto de la tecnología
José María Álvarez-Pallete comenzó su exposición planteando al público “el momento trascendental que estamos viviendo por la acumulación de tecnologías en la actualidad”, explicando que en nuestra historia hubo momentos importantes tecnológicos; “con la imprenta se viralizó la palabra, hoy todo se viraliza mucho más rápido gracias a Internet: la cultura se globaliza y se acelera la evolución y esto conlleva la evolución del lenguaje. La tecnología ha impactado en nuestra lengua”.
El presidente de Telefónica ha destacado que gracias a la IA no solo los humanos hablamos entre nosotros, sino las máquinas y se calcula que a finales de este siglo sean aproximadamente 800 robots los que hablen. También hizo hincapié en que seamos nosotros mismos los que “conozcamos las limitaciones de las máquinas y manejemos sus algoritmos”. “Las tecnologías evolucionan —ha continuado— tan rápido que son las máquinas las que enseñan unas a otras. Ya no estamos hablando de programar el lenguaje de los humanos, sino también estamos hablando de programar sentimientos. Se programa el contexto. Ya estamos traspasando la barrera del lenguaje forma”.
Por último, puntualizó que “en estos momentos la tecnología no es lo importante, pues la tecnología está ya aquí. Es el momento de las ciencias sociales y humanidades. Nosotros como sociedad somos los que debemos decidir qué es lo que debe o no hacer la tecnología; tenemos que decidir cuáles son las normas; qué queremos que ocurra en el mundo del lenguaje”. Concluyó destacando que somos los hispanohablantes los que “tenemos la oportunidad, dado que no hay otro idioma que se plantee esto y por ello el español puede tomar una posición de liderazgo”.