El razr de Motorola es un hito por donde se lo mire; un teléfono que llegó por aquel -ya- lejano 2004 buscando romper con el famoso esquema del “ladrillo”, y bien que lo logró, marcando tendencia por su diseño y comenzando una era donde lo plano, lo fino y los materiales tomaron gran importancia en el mercado móvil.
Pero por si eso no fuera poco, Motorola nos volvió a sorprender en 2019 con el re-lanzamiento del razr, esta vez, adaptado a los tiempos que corren, reemplazando ese teclado de níquel y pantalla TFT por todo un panel flexible, siendo el primer dispositivo de la marca en incorporar esta vanguardista tecnología.
Si bien el teléfono lejos está de ser “malo”, muchos críticos puntualizaron el alto costo pese a ciertas características no tan premium o algunos detalles relacionados a las características fotográficas o sensación de que el sistema operativo no ofrecía más que otro de la competencia. Es por eso que cerrando el 2020, Motorola lanzó una nueva versión -algo así como la secuela de la secuela-, que viene mejorado en diversos aspectos:
- Pantalla: ahora nos encontramos con un nuevo panel de principal Flex View de 6,2", que ofrece una relación de aspecto CinemaVision de 21:9, exactamente las mismas dimensiones que se utilizan en la industria cinematográfica y mejorando la resistencia previa de apertura/cierre en hasta 200.000 ciclos, lo cual nos llevaría 5 años (si tomamos como referencia de 40a 100 ciclos por dia) “romper” la pantalla.
Además, la pantalla externa Quick View ha sido mejorada y ahora se podrán realizar muchas más acciones sin necesidad de levantar la tapa, como por ejemplo enviar mensajes, participar de videollamadas y acceder fácilmente a las aplicaciones favoritas. - Potencia: Bajo el capó el nuevo razr llega con 5G, 256GB de almacenamiento, Snapdragon 765G Octa Core, 8GB de RAM y una batería de 2.800mAh.
Yéndonos al apartado fotográfico contamos con una cámara principal de 48MP que, gracias a la versatilidad del teléfono, también podremos sacarnos selfies desde la tapa e incluye una frontal de 20 MP en caso de que necesitemos buena resolución para videollamadas o similares.
Android ya no tan puro
Motorola ha sido una de las pocas empresas que a día de hoy sigue la filosofía del “Android puro”: nada de interfaces propias, lo que diga Google es palabra santa y así sale. Pero parece que decidieron darle una pizca de personalidad a este nuevo razr y ahora incluyen pequeñas experiencias exclusivas con opciones personalizadas en materia de música, videos, juegos, usabilidad y configuraciones respecto a las pantallas del dispositivo.
La nostalgia tiene precio, dicen...
Como su antecesor, este nuevo razr no peca de barato, con un costo -sugerido- en Argentina de $ 149.999, una cifra un tanto desalentadora para aquellos users que quieran llevarse este mix nostálgico pero moderno. ¿La buena? todo aquel que adquiera uno tendrá acceso a Motorola Exclusive, el programa de beneficios de Motorola que cuenta con una asistencia personalizada en todas las áreas, desde dudas hasta reparaciones express.