La televisión -al igual que la radio- está lejos de morir como algún que otro pastor tecnológico predijo con la llegada del streaming o la hiperconectividad, y este nuevo concepto que presenta LG es prueba de ello.
Hablamos del primer TV enrollable, más precisamente el LG Signature OLED RX, un concepto revolucionario, pero por sobre todo, una hazaña de ingeniería excepcional, al posibilitar que un panel OLED flexible de 65”, sea capaz de enrollarse cual cortina, aprovechando la tecnología de píxeles de iluminación automática y el control de atenuación individual para brindar una calidad de imagen suprema.
Hasta acá todo legal y bonito, pero ¿cuál es el sentido de este diseño? Bien, la realidad es que este televisor nace con la idea de no ser un aparato más, sino como un producto que vaya con el diseño de los interiores, de ahí el formato cortina, que con sus 3 modos (vista completa, de líneas y cero) permite regular y dar una experiencia nueva no solo a la hora de ver televisión sino en cuanto a diseño, con carcasa de aluminio cepillado, cubierta de lana para altavoces de Kvadrat de Dinamarca y la posibilidad de elegir cuatro tonos de revestimiento: Signature Black, Moon Grey, Topaz Blue o Toffee Brown, y personalizar aún más su unidad con un grabado de un nombre o mensaje en la base de aluminio.
Un televisor hecho de manera artesanal en las instalaciones de LG en Gumi, Corea del Sur, para lograr una experiencia revolucionaria y minimalista. Lo que también es revolucionario es su precio, con un valor de KRW 100 millones, lo que en dólares se traduce en -respire hondo- U$S 87.000, por lo que está claro que esta experiencia -a priori- es para unos pocos, pudiéndose encontrar solo en las principales tiendas del país asiático.
“La unión perfecta de innovación tecnológica y de diseño demostrada en LG SIGNATURE OLED R es una hazaña sin precedentes que realmente merece ser llamada una obra de arte”, dijo Park Hyoung-sei, presidente de LG Home Entertainment Company. "Es un verdadero producto de lujo, este televisor único ofrece una experiencia de usuario diferenciada y una nueva forma de pensar en el espacio, al tiempo que confirma una vez más el liderazgo de LG en el mercado de televisores premium".