La industria que gira en torno a las mascotas recauda aproximadamente US$ 73 billones anuales, con un gasto promedio individual anual de US$ 473 en pet carriers o productos similares destinados a traslados.
Los creadores de Pupmee, quienes observaron dicha tendencia en el mercado, aprovecharon la oportunidad de innovar frente a una problemática que involucra a gran parte de las mascotas: el 80% de los dueños viaja con las mismas, pero tan solo el 16% lo hace de forma segura.
Pupmee es el primer “pet safety carrier” (en otras palabras un carrito top e inteligente) del mercado global preparado para trasladar mascotas con toda la innovación tecnológica disponible. El habitáculo puede ser fijado mediante cinturón de seguridad o sistema ISOFIX (los mismos usados en las sillas para niños y bebés) y adiciona tecnología IoT (Internet de las cosas) para el monitoreo constante de sus signos vitales, como alimentación e hidratación. El mismo está fabricado con plástico reciclado.
Este 3 de diciembre lanzarán Pupmee vía crowfounding, a través de la plataforma Kickstarter.com, donde esperan alcanzar un objetivo que les permita iniciar su producción masiva y comercialización vía canales digitales a nivel global. El precio del mismo es de US$ 349. Pupmee viene en dos tamaños, pequeño y mediano, y se puede adquirir en diversos colores.
En una primera etapa, hasta recaudar US$ 16.000, se venderán 100 unidades a US$ 157. Se entregará el habitáculo, una manta y el cinturón de seguridad.
Luego de superar el monto mencionado, al transportador se le sumará un display para controlar la temperatura, la humedad y la calidad del aire. Además, se entregará un bebedero. Este Pupmee saldrá US$ 192, sin límite de stock.
Cuando los creadores de Pupmee superen los US$ 80.000, entregarán el mismo con todos los artículos nombrados junto con un collar, GPS, y una aplicación para Android.
La producción de Pupmee se llevará a cabo en el país, aunque sus fundadores esperan poder realizar en un futuro parte del mismo en China.
Pupmee nace de una idea de Omar Hraste y Mauricio Gioffre, un cordobés y un porteño, ambos ingenieros en Telecomunicaciones. Luego el diseñador industrial Germán Quintana, les ayudó a ponerle forma al objeto que tenían en sus mentes, y así llegaron al primer prototipo. Completaron el team fundador al sumar a Mario Postay, ingeniero en Sistemas, con quien terminaron de modelar el negocio y la estrategia de lanzamiento.