Aunque no lo parezca, restablecer una contraseña no sólo implica múltiples pasos, sino que a su vez se traduce en altos costos para las instituciones bancarias mientras que operaciones como una transferencia entre personas puede costar centavos de dólar, recuperar la contraseña tiene un costo mínimo para el banco de 2 dólares por operación.
Principalmente porque este proceso involucra la utilización de varios canales del banco y procesos tanto manuales como físicos.
Este procedimiento no sólo es costoso para el banco, sino también muchas veces extenuante para los clientes, quienes pueden pasar varios minutos en una llamada esperando que los atiendan en un call center o, peor aún, terminar dirigiéndose a una sucursal para lograr una solución.
Una forma práctica de ahorrarse los costos de esta gestión es con el uso de la biometría, que garantiza el ingreso a la banca móvil de una forma segura para el usuario y, además, facilita la atención al cliente, ya que es un proceso de seguridad con poca fricción, donde el usuario no depende de un password. De esta manera logearse con biometría minimiza la cantidad de reseteos que se presentan hoy en el mercado.
Áreas de sistemas sin capacidad de innovación y adaptación provocan altos costos y problemas no solo para la empresas, sino para sus principales activos, los clientes.