Hace un par de años Google sorprendió al mundo comprando Motorola Mobility. ¿Cómo es esto de que una empresa de servicios en la nube compra a una que fabrica y produce hardware? Lo intangible se está comiendo a lo tangible. Algo que muchos preanunciaban y que se veía así de un modo clarísimo.
Desde hace tiempo se especulaba en el mercado tecnológico global con que Microsoft se quedaría finalmente con Nokia (o tal vez con BlackBerry, que también anda con el tarrito en el techo) y así fue nomás. Se anunció ayer que la empresa fundada por Bill Gates se hace cargo de las operaciones de la división móviles de la finlandesa Nokia y que esta se concentrará ahora en venta de equipamiento para infraestructura de redes a través de NSN, Nokia System & Network. Coincidentemente hace pocos meses la finlandesa le había comprado a la alemana Siemens la parte que esta poseía de NSN (anteriormente Nokia Siemens Network), obviamente preparando el camino para esta otra transacción que deja a Nokia compitiendo con otras grandes en montaje de redes como Motorola Solutions o Cisco, por nombrar a dos de ellas.
A partir de esta compra-venta, el hasta hoy CEO de Nokia, Stephen Elop, resigna su cargo para convertirse en vicepresidente ejecutivo de dispositivos y servicios de Nokia, pero dentro de la estructura de Microsoft. Además queda en inmejorable posición para ser el sucesor de Steve Ballmer (ambos en la foto).
Con este movimiento quedan bajo la órbita de Microsoft tanto la línea de celulares básicos de Nokia, como los de su línea Asha, de gama media y los de la familia Lumia, que se mueve en el sector de gama medio-alta y alta, los cuales utilizan el sistema operativo Windows Phone.
Esta operación implica también la transferencia de 32.000 empleados de una compañía a otra, aquí cabe recordar que en los últimos años Nokia debió despedir más de 20.000, producto de la caída en ventas de móviles que ha venido experimentando, algo que aprovechó Samsung para convertirse en nuevo número 1 en ventas a nivel mundial después de largos años de liderazgo de la finlandesa.
De este modo Microsoft, tal como sucede con Apple y Google, producirá sus propios equipos y desarrollará también el software para que esos dispositivos. ¿Logrará así achicar la brecha en participación de mercado móvil respecto de aquellos?
Se ha formado una pareja
(Por Eduardo M. Aguirre - @EduAguirre) Los casamientos entre gigantes están de moda y no es casualidad. Tal como se sospechaba que sucedería, Microsoft adquirió la división móviles de Nokia en una operación que moverá algo así como US$ 7.200 millones incluyendo en ese monto la compra de las patentes de registros de la empresa finlandesa. Será tal vez la última gran decisión de Steve Ballmer como CEO en los cuarteles de Redmond.