Todo parecía indicar que Steve Jobs, Bill Gates, Elon Musk o alguno de los “próceres” modernos podrían ser los dioses de los emprendedores en Silicon Valley, pero parece que la tecnología también les ha ganado. Con la aparición abrupta de la inteligencia artificial ha nacido una nueva religión, fundada por el polémico Anthony Levandowski, un exingeniero de Google que se hizo muy popular por su personalidad. Durante el último febrero pasó de genio a villano cuando se hizo pública una demanda de Google hacia él que lo acusa de llevarse gran cantidad de documentación y planos de Google.
Levandowski fundó una corporación religiosa sin ánimo de lucro llamada Way of the Future. “El camino del futuro” tiene como misión “el desarrollo y la promoción de la realización de un Dios basado en la inteligencia artificial y en la comprensión y deidad del ente superior para la mejora de la sociedad”. La idea nace de un emprendedor enamorado del potencial de las máquinas para apoyar la humanidad.
Por supuesto, en Silicon Valley “Way of the Future” se convirtió rápidamente en el tema de conversación principal y muchos alertan que sea una movida del polémico emprendedor para evadir impuestos aunque, por supuesto, no impide que sume adeptos.
Según el medio Wired, Levandowski dice que “en algún momento tendrá su propio evangelio (llamado El Manual), una liturgia y seguramente un espacio físico en el que honrarlo”. El exitoso emprendedor también se expresó con respecto a los que creen que este nuevo credo forma parte de su plan para evadir impuestos: “No pienso en algo como sentarse con túnica rezando a un ordenador situado en el centro. Solo quiero educar a la gente para que le pierda el miedo a las máquinas. En Way of the Future también vamos desarrollar nuevas tecnologías. Conspirar no es mi ángulo. Mi punto de vista es filosófico”.
“Estamos a los mandos del planeta porque tenemos más capacidad que los animales, podemos hacer herramientas y crear reglas, pero en el futuro algo mucho más inteligente estará a cargo de todo. Lo que auguro es una transición serena y pacífica hasta llegar a ese punto”. En la visión de Levandowski, Internet es el sistema nervioso y el mundo conectado a móviles y sensores, sus órganos. Ese ente superior verá y escuchará todo.