Días atrás Uber anunció su llegada oficial a Argentina, aunque hacía meses que la empresa venía reclutando personal para abrir sus puertas. Ayer dio a conocer la grilla de ingresos a los que pueden llegar sus choferes:
$ 12.000 por semana si está conectado al sistema 60 horas en esos 7 días
$ 9.000 por 50 horas
$ 6.000 por 40 horas
Como en la mayoría de los lugares donde opera, también en Argentina se hacen oír dos voces totalmente opuestas: por un lado los usuarios se muestran muy a favor del servicio argumentando principalmente su disconformidad con el precio y el servicio de los servicios de taxis tradicionales. En los primeros 7 días de apertura de registro de conductores UBER recibió más de 10.000 inscripciones, dato que indica que también existirán vehículos para cubrir la demanda que provoquen los usuarios.
Del otro lado de la vereda, los taxistas se mostraron totalmente en desacuerdo con la llegada y hasta prometen acudir a la ley para lograr la prohibición del servicio basados en que el taxi es un servicio público hiper controlado mientras que los vehículos que se utilizan en Uber no tienen ningún control ni de los vehículos ni de los conductores. Además sostienen que es competencia desleal porque son personas que ofrecen un servicio de transporte, cobran lo que quieren y no pagan nada. Proponen aplicaciones propias que satisfagan las demandas de los usuarios.
Para quiénes no conozcan la aplicación, se basa en el carpooling (un sistema para compartir autos) pero que en este caso no es gratuito, sino que conecta a personas que precisan viajar con conductores particulares que se asocian a la misma y cobran por el servicio.
La realidad es que Uber ya está acostumbrada en el mundo a que su llegada genere discusiones y controversias. En algunos lugares ha logrado sobrepasarlas y permanecer en el mercado junto a las ofertas tradiciones y en algunos otros, los menos, la ley ha prohibido su utilización.
En una sociedad tan pasional como la nuestra se espera que la discusión tome cada día mayor efervesencia en las próximas semanas.
Esperemos que el usuario pueda tener la palabra final.