Estos mismos valores son los que primaron a la hora de diseñar su tienda, explorando materiales, creando muebles originales, llevando estampas a nuevas texturas.
Como punto focal se elaboró una pieza escenográfica de cerezas, símbolo icónico de la marca.
Los flagship store de la marca, en Alcorta y Unicenter Shopping, son los primeros de una serie de remodelaciones con la nueva imagen.
En Jazmín el diferencial es siempre el diseño original: revestimientos, muebles, géneros, piezas únicas escenográficas; todas exploraciones propias de los equipos de trabajo de la marca.
Ese compromiso con la originalidad atraviesa cada proyecto, cada prenda y cada local: respirar Jazmín en cada rincón.
El mobiliario mantiene su funcionalidad, pero incorpora nuevos usos y lecturas. Combina recursos y lenguajes clásicos, como la marquetería rompiendo lo antiguo con ilustraciones propias, con materiales como el bronce o piezas artesanales pintadas a mano con acabados en resina.
Sillones diseñados con morfologías curvas, estampas de la marca intervenidas para darles un nuevo uso y significado.
Mesas de apoyo que combinan vitrina, rompiendo estructuras clásicas yuxtaponiendo formas contradictorias: fundiendo cuadrados con círculos.
Líneas rectas y verticales combinan con las curvas en el cielo raso y en el piso, generando un efecto de arte cinético. Acompaña al recorrido, dejando espacios e instalaciones por descubrir.
En la iluminación, se utiliza el mismo criterio: como premisa, destacar cada pieza como obra de arte, cada prenda, accesorios y las instalaciones artísticas.
Colores ácidos y vivos que le dan a la tienda un carácter jugado, moderno, pero sin perder calidez.
Se podría llamar un estilo único, Pop zigzagueante, que combina el movimiento de sus ángulos con otros ondulantes, siendo dinámico, lúdico y colorido. El brillo del cromado, de los laqueados, de los espejos, de la resina, del bronce son importantes para darle luz a la tienda.
El ingreso del local está intervenido con lamas de un metálico color borravino que flanquean una instalación de dos cerezas gigantes.
Una dedicada pared para la familia de accesorios Lipstick, su cartera icónica de hace ya varias temporadas.
La calidez se ve también en sus formas orgánicas. La búsqueda de morfologías curvas para el mobiliario, combinado con formas geométricas más rígidas y angulosas, le dan al espacio el carácter “Jazmíneano”.
Cada detalle esta construido y terminado de manera artesanal, dándole carácter y un valor agregado a cada uno de los detalles de la tienda.
La idea es invitar al cliente a vivir una experiencia lúdica y de fantasía.