-¿Cambia el modo de trabajar y el de pensar?
-Sin duda alguna. Lo curioso de WeWork es que la gente no se lo cree hasta que no lo ve. La gente quiere trabajar para empresas y proyectos en los que se sientan inspirados, en ambientes agradables y rodeados de gente y empresas con intereses común.
Mientras más felices somos, más éxito tenemos y así nos dan más ganas de seguir trabajando duro.
“Muchos piensan que somos sólo coworking, pero en verdad es sólo una pequeña parte de nuestro negocio.”
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