“Hoy el perro dejó de ser una herramienta de trabajo para transformarse en un soporte emocional de las personas (pasa el 85% de su vida dentro de la casa), por eso tenés un border collie que nunca va a ver una oveja desde un departamento en Nueva Córdoba o un siberiano que jamás va tirar un trineo viviendo en el Cerro; la gente busca satisfacer sus necesidades con una mascota, pero el can necesita satisfacer las suyas como animal”, explica Juan Rodríguez, a cargo de JR Adiestramiento.
Con esa mirada particular (única en Córdoba) surge en 2013 este espacio en Mi Granja que brinda servicios de adiestramiento, educación canina y guardería (la actividad estrella en verano y fines de semana XL).
Durante la estadía en la guardería (el promedio es 15 días) se intenta promover conductas seguras y respetuosas en los animales. Al llegar son evaluados y de a poco se van integrando a la jauría (a veces son más de 60). Así van socializando y trabajando el desapego y la ansiedad por separación (al tratarse mayormente de animales humanizados, con exceso de cariño, cuando sus dueños no están, entran en conflicto).
“El afecto es justo y necesario para que el perro confíe en nosotros y esté tranquilo; además fortalecemos la estimulación ya que el animal está en un lugar nuevo y tiene que empezar a investigar, a reconocer olores, sonidos y entorno; ese es el plus de valor”, aclara Rodríguez.
Un día en la guardería
El recién llegado, en general, come poco al principio y no quiere salir del canil, por eso se intenta invadir su zona de confort con otros canes que ya están adaptados para que vaya tomando confianza (tarda entre 5 a 7 días en ambientarse al lugar y a las rutinas).
Todas las mañana se abren los caniles (que son individuales, amplios y techados) y se los va soltando de a tandas hasta reunir al grupo en el parque. Se alimentan dos veces al día (cada dueño provee la comida de su mascota).
“Los hacemos jugar con pelotas o esparcimos rodajas de salchichas para que bajen el hocico, huelan, las busquen y la coman”, cuenta el instructor. El sentido más agudo del perro es el olfato; cuando huele activa todo su sistema nervioso y es la actividad que más lo cansa y relaja (un sabueso está creado para desplazarse en promedio 20 o 30 Km diarios). Como no hay contaminación acústica en el lugar (el predio está en una zona semi rural), el animal se concentra más.
“De los perros que ya han venido, el 85% vuelve. Anualmente el 70% de los que recibimos son clientes que repiten y el 30% nuevos”, manifiesta el experto.
Potenciar lo aprendido
La gestión emocional del dueño es determinante para que la mascota asimile (bien o mal) la nueva experiencia vivida. Por eso, al retirar el perro, JR Adiestramiento le brinda al cliente una serie de tips para aprovechar lo aprendido y que las expectativas del animal ante nuevas situaciones sean positivas.
“Tengo una charla al final donde le explico al dueño lo que vi y hablamos de los hábitos en la casa. Hay dos perfiles marcados: o el perro tiene exceso de atención (hace lo que quiere) o lo tienen en el patio como decoración; en base a eso es el asesoramiento que yo hago. De ahí en más, si quiere mejorar la relación debemos pasar al curso de educación canina”, dice Rodríguez.
Adiestramiento vs. Educación Canina
Los términos no son sinónimos. El primero es tomar una conducta propia del animal y ponerla bajo control para que la realice cuando su guía se lo indica. Así hay perros de seguridad, de búsqueda y rescate, de detección de drogas.
Del 26 al 28 de febrero Rodríguez dictará un seminario de Mantrailing con un instructor internacional. Se trata de búsqueda a través de un olor humano en particular.
La educación canina en cambio (lo que consulta el 99% de la gente) busca equilibrar al perro y armonizarlo en la convivencia con el humano. “Hoy me concentro mucho más en el dueño que en el animal porque la persona es la encargada de generar un medioambiente saludable para el can; hay que hacerle entender a la mascota qué es lo que queremos, cómo queremos que lo haga y qué va a obtener por hacerlo”, sostiene el instructor.
Los precios
- Guardería de 1 a 10 noches: $ 500 por día.
- Las segundas 10 noches: $ 450 por día.
- Las terceras 10 noches: $ 400 por día.
- En adelante: $ 350 por día.
- El servicio de traslado (puerta a puerta) y de baño tienen costo adicional.
- Taller de educación canina ambulatoria (el perro asiste con el dueño y vuelve a su casa): $ 15.000
- Programa intensivo de educación canina con internado (duración un mes y medio): $ 25.000