En la mirada de Castellanos y la CECC, el GNC necesita -para subsistir- un precio muy inferior al de la nafta, aproximadamente entre un tercio, teniendo en cuenta que para convertir un auto a gas, hay que invertir unos $ 25.000 promedio, resignar gran parte del baúl del vehículo y adaptarse a una menor autonomía (recarga de combustible más frecuente).
Pero Aranguren le dijo claramente a Castellanos (ante una pregunta específica) que las inversiones en estaciones de servicio con GNC "había sido un despropósito ya que no tenía ningún sentido invertir para vender el gas natural en los automóviles, dado que debe priorizarse a otros usuarios". Y fue más claro: el costo del gas para GNC tendrá un valor similar al de la nafta súper.
"La respuesta fue breve y tajante. Como habrá nuevos ajustes de precios en los meses de octubre del corriente año y abril del 2018, podemos decir que el Ministro le ha puesto fecha de vencimiento al GNC", analizan desde la CECC.
Producto de esta tendencia de equiparación de precios, Castellano advierte "una caída de cierta importancia en las ventas de este combustible y disminución de más del 50% en las conversiones de vehículos"
La posición de la CECC
El programa de GNC es de las pocas políticas de estado que se han mantenido durante todos los gobiernos desde hace 33 años y que ha convertido a nuestro país en líder a nivel mundial en desarrollo y tecnología para este combustible. Es un combustible económico que ha permitido abaratar costos en transporte particular de sectores de bajos recursos y transporte público como taxis y remises. Entre estaciones de servicio e industrias relacionadas con los equipos para las bocas de expendio y para los automóviles, se han hecho inversiones privadas cuantiosas, las que se perderían si finaliza la comercialización de este combustible.
Otro aspecto no menor es el ecológico: el GNC es muy poco contaminante comparado con las naftas; si desaparece del mercado tendremos 1.750.000 vehículos más, contaminando las ciudades.
Desde el punto de vista de nuestra actividad, significaría el cierre de por lo menos 1.200 estaciones de servicio y la pérdida de unos 15.000 puestos de trabajo.
Actualización del tema al 11/Mayo: Ante la alerta empresaria, el Gobierno desmiente que vaya a igualar precios de GNC y naftas
La presunta intención del Gobierno Nacional de equiparar los precios del GNC con el de las naftas encendió las alarmas del sector. Todo habría surgido de la respuesta del ministro de Energía, Juan José Aranguren, a un empresario estacionero que planteó sus inquietudes por la retracción del mercado.
"El GNC tiene que costar un precio similar al de la nafta; a igual poder calórico, precio similar", fue la respuesta de Aranguren que al mismo tiempo planteó la situación de abastecimiento del país y dijo que no tenía lógica "importar gas para que anden los autos".
Desde el Gobierno, en tanto, respondieron a través de Clarín.com, donde voceros de Aranguren advirtieron que la versión había sido echada a correr por el mismo Castellanos y desmintieron que se esté analizando una medida en ese sentido.
(Fuente: Urgente24)