“¡Sí se puede, sí se puede!”. El coro de las 200 personas que se acercaron a la planta de Alladio entusiasmó al presidente: “Claro que se puede”, dijo Macri y reivindicó el ambiente cordobés “donde se respira emprendedorismo”.
La convocatoria fue para celebrar una nueva inversión de Alladio por otros $ 42 millones para extender la plataforma Drean Next (las lavadoras con WiFi).
Y aunque todos se deshicieron en merecidos elogios a don Américo Alladio (presente en el acto) y el management de la empresa, detrás de las buenas noticias está la floja perfomance de la industria argentina que nos entrega productos más caros y peores que otros polos productivos mundiales.
Roberi habla con sinceridad: “sabemos que este gobierno tiene una mirada favorable a la apertura económica, pero coincidimos en que a la industria hay que cuidarla”.
Las causas de que un lavarropas chino que recorre medio mundo sea más barato en Montevideo que uno argentino que se hace a 1.000 kilómetros son varias: el precio del acero, el valor de la mano de obra y la descomunal incidencia de la logística argentina. “Sólo el costo del flete que -además- China muchas veces subsidia nos saca de mercado”, admite.
Cómo cuidar los puestos de trabajo de la industria sin imponerle a la sociedad excesivos sobrecostos será una tarea de artesanía rubro por rubro que deberá abordar el gobierno.
Cómo viene el mercado
Mirando el mercado para lo que resta del 2016, desde Alladio son medianamente optimistas: el año cerrará un 15% abajo del record de 2015, cuando se vendieron 1,65 millones de lavarropas: “estaremos en los mismos niveles del 2014”, analizan.
Lo bueno es que sienten que -tras un par de meses complicados- el retail empezó a demandar de nuevo productos y mejoraron la perspectiva.
Pero desde Alladio saben que el mercado de los lavarropas está bastante saturado en el país: un 85% de los 12 millones de hogares tienen uno, por lo que el mercado empieza a concentrarse en la renovación, tras cumplirse un ciclo de vida promedio de 10 años. Así, un mercado de 1,2 a 1,4 millones de unidades (como el que se espera para este año), sería un buen año promedio.
La tarea -en la que ya están lanzados desde Alladio- es hacer crecer el mercado de los lavavajillas, donde sí hay mucho camino por recorrer.