El martes próximo es el Día D para Distrito las Artes. Aunque tienen “legalidad y legitimidad” para disponer del predio (según Mondino), ese día se verá si también consiguen la “licencia social”, es decir, el visto bueno de los vecinos movilizados contra la mega obra.
Para la gente de Corporación América, la controversia sobre la obra es “política” y responde sólo a los intereses partidarios del Frente Cívico que orienta Luis Juez.
Según el arquitecto Rodolfo Miani, el proyecto tendrá un impacto positivo en la zona, abriendo a la ciudad el predio de 23 hectáreas cerrado hace 80 años para su uso militar.
Buscando retomar la iniciativa pública, Mondino afirmó que el proyecto “no tiene vuelta atrás” y aclaró que no se resta a la ciudad ningún pulmón verde, porque ese predio nunca lo fue (de hecho, tendrá más vegetación y espacios verdes ahora, sostienen).
Si el plan logra sortear la audiencia pública, Gustavo Ortolá Martínez (ex Love, ahora sumado a este proyecto), estimó un plazo entre 24 y 36 meses para la culminación de la primera etapa de unos 150.000 metros de usos mixtos, con un shopping de Irsa y -posiblemente- un supermercado Coto. Todo el proyecto estaría finalizado en 10 años.
El desarrollo de Distrito las Artes obliga a Corporación América una serie de obras para la ciudad, como una planta cloacal para la zona sudeste (el emprendimiento no verterá ahí sino en la ya saturada Bajo Grande), tres nudos viales en la zona de impacto directo, un parque público, entre otras.
El proyecto implica dejar para uso público unas 11 hectáreas de las 23 en total y una inversión que rondaría los US$ 1.000 millones.