Que los precios en los supermercados están aumentando, no es novedad. Lo hacen desde noviembre y la amenaza del gobierno de que permitiría más importaciones o que exigiría retrotraer valores a principios de diciembre no ha surtido efecto. Ninguno. Y las sanciones a quienes incumplen con acuerdo de precios también brillan por su ausencia.
Pero no solo el aumento golpea los bolsillos, también la disparidad. Una canasta de 21 productos del programa Precios Cuidados (puré de tomates, fideos, arvejas, bola de lomo, etc.), se pueden conseguir en Maxiconsumo a $294; en Jumbo, a $557,86; en Coto, a $492,03; y en Carrefour, a $531,90, de acuerdo a la ONG Consumidores Libres.
“En marzo los precios de artículos de primera necesidad subieron 2% promedio, y desde enero 12,3%; hay sólo 3 países en todo el mundo que tienen esa tasa de incremento y de seguir así la inflación anual será del 50% -reclama Polino- esto está deteriorando el poder adquisitivo de los que menos tienen”, exclama en diálogo con InfoNegocios.
Al ser consultado sobre la protesta que organiza para el próximo jueves en todo el país explica que se trata de una manera de “demostrar el descontento de la gente ante los aumentos” y que no busca “afectar los niveles de ingresos de los supermercados” sino “manifestar el estado de protesta de los consumidores frente a las permanentes remarcaciones de precios que tienen un alto componente especulativo”, explicó.
No habrá movilizaciones y la ONG, en coordinación con otras entidades (CTA, Defensoría de la 3ra Edad, Federación Agraria, etc) hará un testeo para medir el éxito de la convocatoria.
Sostiene que los grandes ganadores de la situación son principalmente 5 “grupos económicos”, 4 de ellos de origen extranjero. “En otros países esas compañías remarcan entre 7% y 9% sobre el precio de sus proveedores, acá lo hacen entre el 40% y el 250%. Es un escándalo”, denuncia.
“Acá hay especulación pero también falta control del Estado. No puede dejar todo librado a la libre competencia cuando hay posición dominante, debe intervenir para resguardar a los que menos tienen”, dice.
La semana pasada, un informe elaborado por la consultora Economic Trends para la Cámara de Supermercados de Córdoba manifestaba que los súper no eran formadores de precios. “La inflación responde a políticas monetarias, fiscales y cambiarias”, afirmaba Gastón Utrera, el economista a cargo del estudio donde supermercadistas decían que no estaban echando la responsabildiad a otros para sácarselas ellos. “Estamos todos perdiendo en esta pelea de precios”, opinaba un histórico del rubro, Benjamín Blanch. El jueves, habrá un nuevo round y se podrá ver si es cierto que las personas corrientes hacen cosas extraordinarias. (GL)