Con el foco puesto en la detección temprana, la Fundación Altas Capacidades Argentina trabaja en conjunto con psicólogos, psicopedagogos, docentes y por sobre todo, familias de niños a quienes les detectaron altas capacidades.
"Desde 2015 venimos trabajando con un grupo de padres y a partir de 2018 como ONG desde la escuela", explica Laura Diz, presidenta de la institución.
"Si bien la temática está planteada en la Ley de Educación Superior y replicada en las leyes provinciales, hay muy poca formación en el tema y muchas veces los chicos son diagnosticados erróneamente", enfatiza Laura, mencionando que Asperger, hiperactividad, dislexia, autismo y diferentes trastornos de conducta suelen ser los diagnósticos que reciben los niños con altas capacidades.
"Los niños con altas capacidades aprenden distinto y sienten distinto. Tienen una increíble sensibilidad a todos los estímulos. Muchos empiezan a leer a los 3 o 4 años", detalla.
Según un estudio del área de Neuropsicología de la UNC, un 15% de los niños del país tienen altas capacidades, de los cuales un 13% son talentosos y un 2% son superdotados, es decir que además de ser talentosos en un área específica pueden tener razonamiento lógico interrelacional.
Además de brindar capacitaciones gratuitas tres veces al año en CABA, la fundación trabaja en un programa de pasantías y becas de formación para poder insertar a los chicos una vez que terminan la secundaria.
"Hay familias en todo el país. En Jujuy funciona Altas Inteligencias Jujuy, también hay familias organizadas en Mendoza, Chaco y Misiones. Solo en Córdoba se realiza la detección gratuita. Buscamos empresas que estén abiertas a incluir en sus equipos a chicos que vinieron listos para brillar. Solo hay que acompañarlos", concluye Laura.