Según estudios, Argentina ocupa el noveno puesto en el ranking mundial de países consumidores de vino.
Seguramente todos hemos tenido, en algún momento, stock de esta bebida en casa. Lo que muchas personas no saben es que los enólogos expertos impulsan la tenencia de una cava propia para poder resguardar la botella en las condiciones óptimas de temperatura para que su conservación sea más duradera y su interior se mantenga en estado óptimo al momento de destaparla.
En Vinariis, constructores de casas desde hace 30 años, realizan cavas subterráneas en el interior del hogar y le dan la importancia debida al cuidado del vino. La cava armada tiene un diámetro exterior de 2,20 m; el espacio interior libre es de 1,60 m. Tienen una capacidad de 1.150 a 1.780 botellas (y van de 7 a 11 escalones). El sistema natural de ventilación mantiene la temperatura y humedad estable durante todo el año.
La cava de 7 escalones incluye: 42 módulos, 6 piezas de terminación, 1 bolsón impermeable, 7 listones led con su transformador (uno para cada escalón), 14 frentines de hierro pintado al horno alta temperatura, 42 frentines decorativos de madera, materiales para ventilación, supervisión de mano de obra en los trabajos previos al armado de la cava (impermeabilización, contrapiso, base, etc.), ensamblado de la cava con personal de la empresa.
El tiempo total de instalación es de 12 días hábiles aprox. incluyendo el retiro de la tierra, más uno o dos días de la instalación de la puerta y arreglo del piso en caso que sea una reforma. En Vinariis cuentan con equipos propios de trabajo.
“Tener una de estas cavas le da valor agregado a tu casa, es un detalle canchero. El ambiente donde están genera toda una situación de encuentro, de charla, de buena onda entre gente que le gusta el vino, se junta y lo disfruta. En Europa se usa mucho y decidimos instalar el concepto acá y ya tenemos mucha producción”, aclara Luján de Vinariis.
Vinariis tiene su fábrica en Buenos Aires pero distribuye el producto a cualquier punto del país y también lograron la expansión internacional (ya han llegado a Bariloche, San Martín de los Andes, Salta, Santa Fe, Entre Ríos, Misiones, Costa Rica, Paraguay y al interior de Córdoba). “Desde donde nos llamen, nosotros vamos. Transportamos los materiales de la cava, se coordina una fecha y vamos a instalarla”, agrega Luján.
La cava tiene una estética de tipo industrial, con terminaciones de hierro negro y frentines de madera clara. Según comentan desde Vinariis, el interior se puede modificar según la decoración donde se instale. Puede quedar en el color del hormigón, o se puede pintar de color. Debajo de cada escalón lleva listones led 12v. de luz cálida. “Las botellas quedan ordenadas y se aprecian con el frentin de hierro negro, los frentines de madera le dan una prolija terminación”, indican.
Los costos varían según la cantidad de escalones que se desee tener dentro de la cava. A partir de 7 escalones (para 1.150 botellas) el valor es de $ 3.160.000, de 9 escalones (para 1.350 botellas) es de $ 3.720.000 y por último, la cava de 11 y más escalones (para 1.780 botellas) se puede presupuestar a pedido.
Un plus que brindan es poder agregar una puerta de vidrio templado por $ 1.910.000 (realizada con perfilería de hierro pintado en horno de alta temperatura, con vidrio transitable 10+10 templado y laminado).