Esta empresa cordobesa comenzó como un taller familiar a cargo de Roberto Gibert y se transformó en un referente nacional en la fabricación de motorhomes. Alfredo Gibert, hijo de Roberto y representante de Gibertcar, compartió detalles sobre la empresa. “Todo empezó como algo familiar y artesanal; hoy producimos más de 20 unidades al año y exportamos a países como Brasil, Chile y Uruguay”, explica. Este año, participaron en la octava Expo de Motorhomes en Curitiba, Brasil, consolidando su presencia en el mercado internacional.
Hoy en día, su principal público son viajeros que buscan comodidad en sus vacaciones. “Ahora nos enfocamos en unidades para turismo. Cada modelo cumple con las normativas de Mercedes-Benz y Fiat, lo que permite mantener la garantía de los vehículos”, asegura Alfredo Gibert.
Con una planta de 1.200 m² y más de 50 empleados, la compañía produce entre 24 a 48 unidades al año, desde campers básicos hasta modelos de lujo que alcanzan los US$ 80.000. “Lo que ofrecemos es un motorhome con la calidad y ligereza que el mercado necesita. Es como un departamento sobre ruedas”, destaca Alfredo.
Actualmente, la producción se enfoca en tres tamaños:
-
Chico: ideal para 2-3 personas.
-
Mediano: capacidad para 4 pasajeros, con ventas promedio de 5-6 unidades anuales.
-
Grande: para 5-6 personas, siendo el modelo más solicitado con más de 20 unidades al año.
Los precios oscilan entre US$ 60.000 para los modelos básicos y US$ 80.000 o más en las versiones personalizadas. “La personalización es clave. Los clientes pueden elegir desde los colores de las cortinas hasta incorporar accesorios como lavarropas, aire acondicionado o placas solares”, detalla Gibert.
Pensados como departamentos móviles, los motorhomes de Gibertcar incluyen tecnología de última generación:
-
Electrodomésticos: Microondas, hornos eléctricos y lavarropas compactos.
-
Sistemas de energía: Placas solares y generadores.
-
Confort: Duchadores exteriores, aire acondicionado y luces LED ajustables.
-
Detalles exclusivos: Vajilla personalizada, grabados en madera y soluciones de almacenamiento inteligentes.
La fabricación de un motorhome no es tarea sencilla: cada unidad requiere entre 1.200 y 1.600 horas de trabajo manual y técnico. “Es un trabajo meticuloso. Desde la carpintería hasta la instalación eléctrica”, enfatiza Alfredo. Uno de los principales diferenciadores de Gibertcar es el uso de materiales ligeros y duraderos, lo que reduce el desgaste del vehículo y mejora su rendimiento. “Somos los más ligeros del país. Nuestros motorhomes están diseñados para durar más de 20 años, lo que demuestra la calidad de nuestra fabricación”, concluye Gibert.
El turismo, más allá de las ruedas
Aunque no alquilan unidades por la alta demanda, están trabajando en la creación de una flota exclusiva para alquiler. Además, ofrecen modelos equipados para largas estadías, con conexiones de agua, electricidad y cloacas.
Ya sea para turismo o eventos, sus motorhomes están diseñados para brindar comodidad total. ¿El próximo desafío? Hacer rodar su calidad hacia nuevos mercados internacionales.