Al cierre del almuerzo de la Mediterránea, el presidente de Bancor adelantó que el banco provincial cerrará un ejercicio con una rentabilidad cercana a los $ 2.700 millones, por debajo de la inflación, pero consolidando una capitalización de $ 10.000 millones para 2020, algo que considera aceptable para el contexto.
“En estos contextos la banca privada desaparece del mercado (de prestar dinero) y quedamos los bancos públicos -analiza Tillard-; por eso es importante que el Banco Nación tenga una presencia importante en la plaza, porque solos no podemos (dar respuesta a las demandas de créditos)”.
Actualmente, Bancor está trabajando con sus clientes una línea de crédito para descuento de cheques con una tasa del 42%, bien por debajo de la inflación anual e -incluso- de la tasa que paga por plazos fijos.
Con esta herramienta y con préstamos de capital de trabajo (sueldos y aguinaldos) con una tasa similar, Bancor respalda la liquidez de muchas empresas cordobesas. Incluso no cortó la línea de prefinanciación de exportaciones (en dólares) que demanda mucho el sector agropecuarios, por ejemplo, el manisero.
-¿Les pegó mucho en los números el concurso de Porta Hnos.?
-Al otro día (de la presentación judicial) previsionamos el 50% (de la deuda). Te diría que más nos complicó (en el balance del tercer trimestre) el tema del reperfilamiento de las Letes. Por suerte eso parece estar encaminándose.
-¿Qué esperan de 2020?
-Definiciones de políticas para el sector. Estamos expectantes a eso y a que podamos superar la recesión. Si no termina la recesión estamos en el horno, nosotros, las empresas, todos...
Cambios en el directorio
Sin dar precisiones de nombres, Tillard también admitió los rumores que hablan de cambios en el director del Banco de Córdoba, el ente rector que él preside y donde lo acompañan Hugo Escañuela, Pilar Montarcé, Ramiro Sosa Navarro, Marta Emilia Zabala y José Máximo García.
Tres de los seis serían reemplazados en la próxima asamblea anual de la entidad.